martes, 29 de diciembre de 2015

Coger impulso...

Pero me agranda enormemente
la sonrisa J


Y por eso, aunque este mes loco de poco entrenamiento y mucha comida parezca un paso atrás en mi reto, disfrutar de todo lo que me está dando merece la pena... 

Además... ¡¡Hay pasos "hacia atrás" que deben darse para poder coger impulso!!

2016... ¡allá vamos!

jueves, 24 de diciembre de 2015

¡¡Feliz Navidad!!

La navidad es una época de reencuentros, de cenas, de celebraciones, de brindis, de comilonas, de dolores de barriga, de dulces y polvorones, de roscón de reyes, de chupitos y resacas,… es una época de disfrutar en familia, con amigos, en pareja… es una época de ilusión y magia pura… y no vamos a permitir que una dieta nos limite o nos anule la diversión ¿verdad? Intentar compensar, sí. Dejar de disfrutar, no. 

Si no engordamos ¡¡qué notición!! 

Si adelgazamos ¡¡qué campeones!! 

Y si engordamos... don´t worry!! Dicen que:



Jajajaja 

Hay cosas que sí que pesan: la felicidad, los recuerdos, los buenos momentos, el amor inmenso e incondicional que recibimos estos días a raudales… =) 


Así que a disfrutar del momento, sin obsesionarse, sin pasarlo mal, compensando excesos y recordando que somos más (mucho más) que el número que aparece en la báscula (aunque se nos olvide a veces...)...


¡¡¡Feliz Navidad!!!

lunes, 21 de diciembre de 2015

Semana 49

Los entrenamientos:

El LUNES entrené una hora. Hicimos un circuito de ejercicios de brazos (con el TRX, unas pequeñas bases inestables para hacer flexiones, las mancuernas y el elástico). Después hice unos 20 minutos de elíptica, dimos un par de vueltillas corriendo y terminamos con abdominales.

El MARTES nada.

El MIÉRCOLES entrené dos horas. Machacamos piernas y brazos (con las mancuernas) y hacíamos los ejercicios en movimiento para quemar grasas. También hicimos ejercicios de cardo (rodillas arriba, correr de lado, hacia atrás, talones atrás, etc.) y con carreritas entre medias. Terminamos con abdominales y lumbares.

El JUEVES tuve que doblar turno en el trabajo, así que no fui a entrenar.

El VIERNES fui a la fisioterapeuta así que tampoco fui a entrenar...

Diciembre está siendo un mes nada productivo. ¿se veía venir, no?


La dieta:


Estoy con una ansiedad que me subo por las paredes... es verdad eso de que basta con que un finde te olvides de todo y comas lo que quieras para que después, volver a comer normal=sano se haga 3 veces más difícil... Uff 

Hay un pensamiento o una forma de ver las cosas que no consigo quitarme (creo que es mi siguiente mini-reto) y es "de perdidos al río", porque cuando me salto algo de la dieta me siento tan mal, con tanto remordimiento y tanta culpabilidad que ya inmediatamente pienso que "ya está todo perdido" y que qué mas da que me siga saltando la dieta si voy a engordar igualmente... y es un TREMENDO ERROR porque un resbalón no implica una caída y una caída no conlleva la imposibilidad de levantarnos de nuevo ¿no? Tengo que esforzarme para quitarme de la cabeza esa relación frustrante y errónea que me lleva a un punto mezclado de tristeza y desesperación bastante feo y que me tienta a alejarme demasiado de mi objetivo...



sábado, 19 de diciembre de 2015

Comete errores, inténtalo otra vez... ¡No pasa nada!

Hazlo, comete errores,
vuelve a intentarlo, falla,
manda todo a la mierda
y empieza otra vez si es necesario.
En serio, no pasa nada.


martes, 15 de diciembre de 2015

La dieta deprime

En 1979, un seguimiento realizado a personas con sobrepeso en Reino Unido arrojó que aquellas que lograron perder el 5% de su peso en cuatro años se encontraban mejor físicamente, pero más deprimidas que aquellas que no habían perdido un solo gramo. Un nuevo estudio, del año pasado, a cargo de la University College de Londres (Reino Unido), lo ratificó, postulando que las dietas “no aportan ningún beneficio psicológico inmediato y pueden incrementar el riesgo de depresión”. Esto, al parecer, abarca solo el proceso: cuando llegamos al objetivo de peso marcado y conseguimos mantenerlo, nuestro estado de ánimo mejora bastante.


Muchas veces me he sentido triste con la dieta y creo que existen varios motivos…

1.       Porque empiezas a negarte “un placer” que hasta ahora has tenido disponible a tu antojo siempre: comer lo que quisieras, cuando quisieras, en la cantidad que quisieras…

2.     Porque “pecar” (es decir: comer algo que “no está permitido”) empieza a traer consigo sentimientos de culpa, remordimientos,…

3.     Sabes que la mayoría de planes sociales (cenas con amigos, celebraciones, viajes,..., e incluso cosas tan simples como ir al cine) conllevan saltarse la dieta (comer en exceso, comer productos insanos, etc.) y entonces tienes 3 opciones:
- Buscar toda la fuerza posible para cumplir con el punto 1.
- Pecar y asumir las consecuencias del punto 2.
- Eliminar determinados planes de tu agenda y ser menos social pero más sano.

4.     Este último aspecto nos lleva directo a mi 4º motivo: ver drásticamente disminuida tu vida social. Es en pro de tu salud y de tu objetivo SÍ pero, ¿dónde queda tu felicidad?, ¿tu satisfacción como persona?, ¿tu momento de relax?, ¿no se puede encontrar un término medio?,...

5.     Y el último motivo (para no extenderme demasiado) está relacionado con el proceso en sí mismo: si no bajas peso a final de cada mes empiezas a rememorar y a culparte y torturarte por lo que hayas podido “saltarte” de la dieta y que haya causado que no bajaras tantos kg como quisieras/debieras/pudieras (incluso si bajas, tienes ese proceso mental en el que te pides a tí mismo haber conseguido más)… Las autoexigencias son altísimas, los castigos mentales también y creo que no es justo tener que sentirte mal por ser como eres, porque ya estás en el proceso de mejorar para llegar a ser lo que quieres ser (no sé si me explico….).

Conclusión: Esfuérzate para lograr tu objetivo pero no te dejes a tí mism@ a mitad de camino...


Yo estoy por ver si me lo aplico... ¡¡que no es fácil tenerlo presente cada día!! 


lunes, 14 de diciembre de 2015

Semana 48


Los entrenamientos:


El LUNES y el MARTES fue puente, no fui a entrenar.

El MIÉRCOLES ya tocaba ya mover el culito jajajaa. Fui dos horas. En la primera, estiramos, dimos una vuelta corriendo y nos pusimos a trabajar con el balón medicinal (en movimiento haciendo pases, lanzándolo, cargándolo mientras hacíamos sentadillas, etc.); terminamos con abdominales. En la segunda hora me puse un ratito con la elíptica y después hicimos ejercicios de brazos con las mancuernas, gemelos (¡¡dolor!!) y abdominales.

El JUEVES se suspendió el entrenamiento (época de gripes y de ocupaciones varias...) y el FIN DE SEMANA no hice nadita (caminar nada más...).


La dieta:


Este fin de semana se me fue de las manos... menos mal que lo veía venir y de lunes a viernes me porté bien (y la próxima semana también lo haré porque ¡¡hay que compensar!!) Pero es diciembre y no me voy a torturar (o, al menos, voy a intentarlo)...



jueves, 10 de diciembre de 2015

Décimo mes de reto - Noviembre'15



Decir que este mes he hecho la dieta bien sería mentir… como dije: “he intentado” hacerlo lo mejor posible, compensar excesos, no saltarme las cosas “a lo grande” sino ajustándome lo mejor posible a “comer sano”,… y eso se nota… se nota porque no he engordado y se nota también en que no he bajado tanto como hubiera podido bajar…

Pero bueno… como no se cansa de repetirme mi novio: lo importante es seguir ahí, manteniéndome o bajando, aunque sea poco a poco…

Y yo también lo pienso… aunque una parte de mí se desespera y desearía ver más progresos y, sobre todo, quisiera verlos más rápido. Pero bueno… el agotamiento, los nervios, los cambios,…, afectan e influyen e inevitablemente entorpecen un poco el reto…


Este mes el control viene con una semana de retraso (ya que la semana pasada estuve mala y después tuve trabajo y no pude ir a entrenar) y, además, viene en formato escueto: sólo peso, porcentaje de grasa y de líquidos (las medidas el próximo mes…).


Bajé un 1.8% de grasa, mejoré un 1.3% los líquidos y bajé 1.2kg (casi casi llego a los ¡-25 ya!).




...puede que sólo esté, después de un mes, a 1.2 pasos más cerca de mi meta... pero si no me hubiera esforzado (en la medida de las posibilidades/fuerzas que he tenido...), estaría realmente 1.2 pasos más atrás... así que no está todo perdido... al contrario... tengo que mirarlo como si fueran pequeñas batallas ganadas... así que...


lunes, 7 de diciembre de 2015

Semana 47


Los entrenamientos:

El LUNES, el MARTES y el MIÉRCOLES no fui a entrenar porque cogí un gripazo que me dejó KO. Y el JUEVES, el VIERNES y el FINDE no hice nada de ejercicio porque tuve una pequeña escapada pre-puente...

Tocaba pesar porque ya se acabó el mes, pero va a tener que esperar el balance mensual hasta la semana que viene...

Fue la primera semana en un año que no hice NADA de deporte... Y me sentía un poco rara pero también me sentía "de vacaciones" jajaja un KitKat en este reto...



La dieta:


Esta semana, con lo de la escapadita, se me fue un poco de las manos la dieta.......



domingo, 29 de noviembre de 2015

Semana 46

Los entrenamientos:


El LUNES acabé MUERTA. En el primer entrenamiento hicimos un circuito de 4 estaciones y después de dar una vuelta entera teníamos que ir por los conos haciendo zig zag y a sprint. Después hice series de brazos y hombros con las pesas grandes (¡dolor, dolor!), una vueltita corriendo y abdominales. En el segundo entreno hicimos mil quinientas cosas... no me acuerdo ni de la mitad... ejercicios funcionales (como los llama Iván) en el que trabajábamos brazos con mancuernas (de las grandes y de las pequeñas, iba combinando) y piernas a la vez (sentadillas, gemelos, etc.) y al mismo tiempo íbamos haciendo un recorrido; es decir: hacíamos ejercicios de tonificación en movimiento. Casi muero. Al final hicimos abdominales (mi pobre barriguita...) y estiramos.

El MARTES no fui a entrenar.

El MIÉRCOLES otra vez rotita. Esto de entrenar 2 horas en el día es durito y más si Iván viene con las pilas cargadas y nos da caña... En la primera hora dimos un par de vueltas corriendo, hicimos sentadillas, step, más sentadillas, ejercicios de brazos y hombros, boxeo y ¡¡Saltamos a la comba!! pero como cuando eramos niños que dos le dan a la cuerda y los demás "van entrando" a saltar. Y en la segunda hora corrimos, hicimos flexiones, sentadillas, seguíamos corriendo,...; hicimos un circuito, ejercicios de piernas y glúteos y abdominales. 

El JUEVES no pude ir porque tenía una charla. El VIERNES y el FIN DE SEMANA no hice nada...



La dieta:

Siento que tengo un montón de ansiedad últimamente... no sé si es porque han habido cambios en mi vida o porque, como sé que viene un mes difícil con respecto al reto (cenas de navidad, dulces, etc.), estoy pre-ocupandome y, como siempre, ese agobio me hace más mal que bien... En fin... 

El sábado fue el "Almuerzo" de navidad de Ivan Ptrainers y lo pasamos ¡de lujo! =D



jueves, 26 de noviembre de 2015

¿Paralizar la dieta?

El otro día una amiga me pasó por Facebook este artículo y me quedé flipando porque creo que los cumplo, en mayor o menor medida, casi todos… Estos 3 son los que destaco:

1 Tu peso fluctúa constantemente
Si tu peso está en constantes desajustes, puede ser un signo de que no está reaccionando debidamente a esa dieta. Realmente la fluctuación del peso, está golpeando a tu cuerpo y a ti mismo. Por lo que la mejor manera de mantener el peso constante, es comer de manera en la que tú te sientas bien.
>> Puedo subir 2 kg en un fin de semana (sin hacer dieta loca, no me malinterpreten) o bajar 1 kg de un día para otro... ¡¡increíble!!

4 Te resulta difícil disfrutar de la vida
Aventuras espontáneas, fiestas y vacaciones te causan estrés porque no se puede comer en la forma en que deseas. Esta no es manera de vivir. Si te sientes como que no puedes disfrutar de estos momentos, entonces podría ser el momento de dar un paso atrás en tu dieta. Recuérdate a ti mismo, que la comida puede ser parte de tu vida, pero no es toda tu vida.
>> Totalmente. He llegado a rechazar planes porque sabía que no iba a ser capaz de no comer cosas indebidas... Es más, si sé que en 3 semanas voy a tener un plan que va a dificultarme hacer la dieta bien, empiezo a ponerme nerviosa desde YA y se me quitan las ganas y dejo de disfrutar del momento...


5 Tienes miedo a subir de peso
Cuando te levantas por las mañanas y tu primer pensamiento es: “¿He ganado peso?” Si esto dicta tu estado de animo y la actitud que tienes que llevar durante el día, podría ser una señal de alerta de que tu dieta está tomando demasiado espacio en tu mente.
En lugar de llevar un registro, decántate por darle importancia a cómo te va quedando la ropa y de las sensaciones nuevas que puedes estar teniendo, esto puede ser una manera de estar en contacto con tu cuerpo y tu peso, saludable y natural.
>> ¡Es una pesadilla! Y sin duda mi humor del día depende de lo que me diga la báscula esa mañana... Hay veces que no me afecta tanto... pero hay veces que me influye demasiado...



Pero aún así, ¿la solución es paralizar la dieta? No lo tengo tan claro... =S Llámenme ilusa pero mi meta es no tener que rechazar planes y tampoco tener que rechazar una vida sana... ¿es o una cosa u otra? ¿no se pueden entrelazar? ¡¡Qué difícil resulta a veces este reto!! =(

lunes, 23 de noviembre de 2015

Semana 45

Los entrenamientos:


El LUNES entrené dos horas. En la primera hicimos ejercicios cardiovasculares (estep, carreras de velocidad, vuelta al parque corriendo,...); también hicimos sentadillas, abdominales,...; en la segunda hora hicimos un circuito de tonificación (con el TRX, balones medicinales, elástico, base inestable, mancuernas, etc.) en el que trabajamos sentadillas, brazos, hombros, gemelos,... Después hicimos un par de carreras de un punto a otro haciendo sentadillas laterales, ziz zag, rodillas arriba, etc. Terminamos con abdominales.

El MARTES no fui a entrenar. Creo que me voy a tomar los martes libres.

El MIÉRCOLES entrenamos horita y media. Estiramos, calentamos, dimos una vuelta corriendo, hicimos sentadillas normales y abiertas, ejercicios de brazos y hombros con las pesitas, ejercicios de glúteos y piernas, abdominales,... y ¡le dimos la sorpresa de las sudaderas a Iván!






El JUEVES fue un entrenamiento intenso. Dimos 2 vueltas al parque (una al principio, después de estirar y calentar, y otra al final), hicimos sentadillas, ejercicios de brazos, hombros, gemelos, abdominales,... ¡¡sin parar!! y con las agujetitas que arrastro desde el lunes... ¡mamma mía! 

La dieta:

Sigo en las mismas... pero es que no consigo tener ese control absoluto que tenía al principio... y sigo sintiendo que basta que un día me salga un poco de la línea para que mi cuerpo suba de peso como la espuma... ¡¡Qué coraje!!

Un poco exagerado pero... jajajajaja



Tengo una gran noticia (grande para mí, tonta para el mundo pero yo orgullosa lo comparto jajajaja): ¡¡logré hacer el pino contra la pared!! =D hacía AÑOS que no lo hacía... ¡Qué emoción!



jueves, 19 de noviembre de 2015

Sudaderas :)

Saray (mi compañera de reto) y yo queríamos tener un detalle con Iván para agradecerle todo lo que nos está ayudando... y decidimos hacernos unas sudaderas serigrafiadas con su logo, con el nombre de cada uno y con una frase que a mí me encanta: "MAKE FIT HAPPEN". Lo que empezó siendo una pequeña idea que conllevaba hacer 3 sudaderas y listo, terminó en una súper planificación para hacer sudaderas para todos los compañeros del grupo que la quisieran.

Nos organizamos, hablamos con todos a escondidas de Iván, hicimos el pedido y elegimos el día para darle la sorpresa. y ¡¡Ayer fue el día!! =D jajajaja 

A él creemos que le gustó mucho el detalle y nosotros, que nos sentimos un equipazo, ya estamos bien equipados y con una sudadera calentita de cara al invierno (¡para que no haya escusa para dejar de ir a entrenar por el frío!).




lunes, 16 de noviembre de 2015

Semana 44

Los entrenamientos:



El LUNES entrené dos horas; en la primera estuvimos corriendo por la avenida, unos 4 km.
En la segunda hora hicimos sentadillas, ejercicios de brazos y de hombros, gemelos,...; y entre serie y serie hacíamos un recorrido entre conos: zigzag, levantando las rodillas, talones atrás, etc. Terminamos con abdominales.

El MARTES no fui a entrenar.

El MIÉRCOLES entrenamos 2 horas también. En la primera hicimos tantas cosas que ni me acuerdo... ¡voy a hacer memoria! Estiramos, dimos 2 vueltas a la cancha, y empezamos a hacer ejercicios aeróbicos (corriendo de un punto a otro subiendo las rodillas, con los talones atrás, haciendo sentadillas laterales, ...) después hicimos competiciones por parejas (corriendo pasándonos el balón medicinal, haciendo relevos,...), después en círculo hicimos más sentadillas (abiertas y normales), hacia adelante, hacia atrás,...; hicimos un circuito (primero individual y después en parejas agarrados de manos) haciendo zigzag entre conos, levantando las rodillas en un tramo, dando saltos con ambos pies en otro, dando un brinco en la base inestable, 2 repeticiones de hombros con los elásticos, brazos con los balones medicinales... 5 vueltas al recorrido en total. En la segunda hora estuvimos jugando al brisley (que no sé si se escribe así...) y al baloncesto. ¡¡Muertita pero contenta!!

El JUEVES se suspendió el entrenamiento porque casi no podía ir nadie... y con la calima que está cayendo y la paliza del lunes y el miércoles ¡casi que lo agradecí!


El VIERNES se suspendió el entrenamiento también =( creo que ya entramos en la época en la que el frío y la noche aumentan la pereza que da ir a entrenar...

Y el FIN DE SEMANA no hice nadita.




La dieta:

Intento hacerla lo mejor posible... y sé que intentar es una palabra feísima... como bien explican en esta cuenta de instagram...

Yo LO INTENTO, cada día... me esfuerzo... pero nunca consigo hacer la dieta perfecta... siempre me salto pequeñas cosas o si lo hago bien durante la semana el finde siempre estoy más pasotilla...

Tiene razón Iván cuando dice que he cambiado el chip pero sólo al 50%... tiene toda la razón del mundo...  He cambiado en no necesitar devorar cuando llega el viernes... ya el fin de semana me sabe a fin de semana aunque no conlleve pizzas ni bocatas ni nada de nada de eso... Ya salgo por ahí a comer o cenar y pido algo que se adapte a mi objetivo (y no lo que más me apetezca o lo más rico que esté) y no me siento mal por ello (al menos la mayoría de las veces no)... Ya no me deprimo (aunque hay días que un poquito sí...) si pienso en qué habrá para almorzar y resulta que no es pasta sino verduras... ya eso me da igual, lo como e incluso ¡me gusta! Busco la manera de hacer las cosas más agradables, de crear una rutina de comida sana que no parezca rutina...

Y sé que le doy demasiadas vueltas a las cosas y que quizás eso en lugar de ayudarme me bloquea un poco... pero bueno...

Es verdad que queda feo decir: "yo lo intento"... que sería mucho más contundente y positivo decir: "yo lo hago"... pero no puedo mentir... porque realmente yo lo que hago es lo primero...

Y no quiero resultados mediocres... y me da pánico quedarme a mitad de camino... y aquí ando... en este bucle continuo que llevo arrastrando todo el tiempo... ¿seré capaz? A estas alturas no sé si lo seré... no sé si llegaré a la meta o me quedaré a medio camino (como siempre...)... Lo que sí sé es que seguiré INTENTÁNDOLO... aunque consiga resultados mediocres... ya serán resultados más grandes que los que conlleva el ni siquiera intentarlo... y, ¿quién sabe? A lo mejor de tanto intentar, intentar, intentar, intentar,..., acabe haciéndolo sin darme cuenta... porque es así exactamente como he llegado hasta aquí, hasta hoy, hasta este 50%... 

jueves, 12 de noviembre de 2015

Mi vida

No sé ni cuántas veces habré reescrito esta entrada al blog... he borrado cosas que no me apetecía compartir... aún así he dejado otras que, aunque dolorosas, espero que ayuden a que se comprenda todo lo que rodea al sobrepeso. Y todo con una nota de humor para reducir "el dramatismo" que a veces me acompaña cuando cuento mi "vida gordinflona"...

Nací midiendo 52 centímetros y pesando 3.350kg.; ya era una señal de que iba a ser grandullona.


Aquí tendría unos 6 meses

Hasta los 3-4 años fui una niña "apretadita" como decimos en mi casa, no tenía sobrepeso pero tampoco era delgada.



5 años
Creo que fue a partir de los 4-5 cuando engordé y tuve que ir a un endocrino para poder combatir el sobrepeso que padecía. Fue mi primer contacto con las dietas y con la gordura.

Empecé a sentirme mal conmigo misma con esa edad y creo que nunca he dejado de hacerlo; de hecho, no recuerdo haberme sentido bien con mi cuerpo nunca. Siempre me sentí "inmensa"; como encima era alta (bastante más que mis compañeros de clase) pues esa sensación de "ser enorme" siempre existió y con la gordura empeoró...

Me vienen a la cabeza, mientras escribo todo esto, recuerdos fugaces que quizás fueron el inicio de todo,  o quizás fueron pequeños detalles que me permitieron ir "atando los pequeños cabos" en mi cabeza sobre "la tragedia" que ha sido la gordura en mi vida; por ejemplo, en una obra de teatro que preparábamos para el día de Canarias en el cole, cada uno debía hacer de una isla, otro de los vientos alisios, del sol, del mar, etc. Para mí la profesora eligió el papel de la isla de Gran Canaria y, como orgullosa canariona que soy, ¡acepté sin pensarlo! pero la felicidad me duró hasta que la profe me dijo: "la isla redondita..." y en mi cabeza terminé la frase "para la niña regordita...". Otro ejemplo anterior a ese, en ballet, con unos 3-4 años, a final de curso hacíamos siempre una obra que ensayábamos durante meses; la de ese año iba sobre un baúl de juguetes: estaba el soldadito de plomo, la muñequita,... y a mí me tocó hacer de pelota, ¡de pelota! Redondita también...

Recuerdo un día en clase de gimnasia, el profesor había traído una pesa y había dicho que debíamos medirnos todos. Todos nos sentamos apoyados en la pared alrededor del porche en el que solíamos jugar, y cada uno se levantaba cuando era llamado por el profesor, por orden alfabético, para pesarse y medirse. Recuerdo temer el momento en el que llegara mi turno (me apellido Martín así que estaba a mitad de lista) y recuerdo que temblaba cuando me tocó levantarme porque iba a pesarme ¡delante de todo el mundo! El profesor, me imagino que viendo mi cara de sufrimiento, me dejó para el final y me apartó de la mirada curiosa de todos para pesarme aislada y más tranquila... Y sé que me evitó burlas y que, sin duda, alivió mi sufrimiento... pero dejó patente que "mi inmensidad" era real.

(¡Que me desvío del tema!...) Con el endocrino al que fui adelgacé bastante. Recuerdo ir a su consulta y atender muy bien a sus consejos y seguir al pie de la letra sus indicaciones... Recuerdo el día en el que me dio permiso para comer comida china jajajaja (recuerdos gordunos también =P ).


Aquí tenía unos 7-8 años
En esa época empecé a ir a la piscina; entrenaba cada día con el club de natación en el que estuve hasta los 12 años.Y, como siempre: cuidar la alimentación + ejercitar el cuerpo = conseguir un peso normal. Nunca fui flaca, pero estaba cerca y, lo más importante, sí que estaba sana.

Después empecé en el equipo de baloncesto. Estuve un par de años y, aunque nos daban caña, entrenaba menos días a la semana y recuperé un poco de peso. Además, aquí empezaron las salidas con las amigas (bocatas, papas, etc.) y empecé a descuidar la alimentación (aunque en casa siempre se ha comido bien).

Recuerdo en los partidos de baloncesto, sentarme en el suelo y, del sudor, dejar la marca del culillo marcada y morirme de la vergüenza por "esa marca enorme"... Por supuesto, me tocaba hacer de pívot (por si lo dudaban...).

El equipo se disolvió y empecé a deambular de una actividad a otra: baile, aeróbic, máquinas en el gimnasio,..., y cogí más kilitos... Fui a una nutricionista cuando estaba en el instituto pero no duré mucho y no recuerdo sinceramente si conseguí resultados...

Siguiendo con los "recuerdos gordunos", en los primeros cursos del instituto recuerdo ir siempre con 2 sudaderas a clase: una ancha que llevaba puesta (¡no se me fueran a notar las chichas!) y otra atada a la cintura para taparme el culo. Lo llaman obsesión...

Recuerdo que la última vez que fui a la playa en grupo fue en 4º de la ESO; hicimos una excursión a hacer surf y demás... y yo me moría de la vergüenza; es más, me bañé con un panti puesto. Con respecto a excursiones acuáticas (por eso de que entre menos ropa más evidente es el cuerpo y más vergüenza da...) recuerdo que en el cole fuimos a "aquasur" un parque acuático en el sur de la isla... y me acuerdo de sentir muchísima vergüenza y de sentirme súper inhibida... ¡¡¡desde el colegio!!!

Recuerdo sentirme feísima y gordísima cada vez que salía con mis amigas; sentía que ellas siempre iban súper lindas con tops, pantalones cortos, minifaldas,... y eso yo ¡no me lo podía poner ni en broma!

Recuerdo que, en una de las veces que íbamos a la discoteca para niños del pueblo (que era hasta las 10 o 11 de la noche), unos chicos se rieron de mí mientras yo bailaba (feliz yo, dándolo todo...) y una amiga vino y me dijo al oído: ¡se están riendo de tu culo! y creo que desde ese día no he vuelto a bailar dándolo todo en público por vergüenza, y porque creo que no soportaría sufrir de nuevo esa humillación... Porque una cosa es intuir que se ríen y otra es tener la evidencia aplastante en tu cara.

Volviendo al tema de mis amigas y la ropa... creo que pocas veces llegué a ir de compras con ellas para comprarme algo yo (a ellas sí las acompañaba). No podía aguantar la vergüenza que me daba probarme algo en una tienda cualquiera y que NADA me sirviera. Y me daba vergüenza porque mis amigas siempre han sido más bajitas, menuditas, con cuerpitos envidiables... y yo era la diferente, la grandullona...

Mi madre se convirtió en mi personal shopper particular e íbamos ella y yo solas a tiendas específicas que traían tallas más grandes (que hoy en día es más fácil, pero antes, encontrar un pantalón de la 44 ¡era un dilema! ¡¡¡ya no te digo de la 56!!!). No sé ni cuántos nervios, cuántos enfados o cuántos lágrimas mías habrán visto los probadores...

Odiaba entrar en una tienda, preguntar a la dependienta si me podía dejar mi talla, verla cómo me miraba de arriba a abajo (con cara de asco-asombro o algo similar) y escuchar su respuesta: la talla más grande no creo que te sirva... Al final acabé optando por entrar a las tiendas de ropa y preguntar directamente: "¿tienes algo que me pueda servir a mí?" Pronto aprendí a completar la frase con: "...y que no parezca de señora mayor por favor..." Elegir lo menos feo de entre las 4 prendas que podían servirme era el remate final a la depresión que suponía probarme media tienda y que nada me sirviera o casi todo me apretara o no me gustara nada como me quedaba...

Después llegó la hora de irme a la universidad y ahí empezaron mis 6 años de actividad física nula y de comida basura abundante. En 2010 intenté ponerle remedio a la situación y fui a una endocrina. Un amor de mujer que me motivaba muchísimo y con la que conseguí bajar, con dieta y mesoterapia, en 6 meses 22 kg.

En Noviembre de 2010 (21 años)                                                             En Abril de 2011 (22 años)

Después cometí uno de los mayores errores de mi vida: confiarme y "dejarme ir"... Y volví a engordar esos 22 kg y unos 15 más de regalo... Hasta llegar al peso al que llegué antes de empezar este reto.

Antes de el reto.
Agosto 2014 (25 años).
Y esta es la historia de mi vida, de mi gordura hasta antes de empezar a escribir este blog.

Me salto las depresiones (aunque ya se entreven a lo largo del blog), las dietas absurdas en las que alguna vez puse todas mis esperanzas (por ejemplo: comer sólo cocacola light y quesitos del caserio; o no comer nada a partir de las 5 de la tarde; etc.); me salto los problemas a la hora de encontrar ropa, mis llantos en los probadores y mi desgana en cada acontecimiento importante en el que no lograba sentirme cómoda y mucho menos guapa; también voy a obviar todos esos momentos en los que mi gordura ha supuesto una barrera de mí hacia el mundo y también a todas esas personas que, no sólo no han sido capaces de ver más allá de una apariencia, sino que me han ofendido, me han juzgado o se han burlado de mi sin piedad o sin ni quiera pensarlo...

Y me lo salto todo porque lo único que importa es que estoy aquí y que he debido pasar por todo eso para tener el camino que debo seguir bien delimitado, para tener la meta clara y el cuerpo y la mente dispuestas a ir a por todas... aunque me cueste... aunque me hunda... aunque me quiera dar por vencida... y aunque a veces los recuerdos sean las mayores trampas que encuentro en este camino hacia mi meta...

Y es que, después de recordar toda mi historia gorduna sólo siento rabia e impotencia... porque me encantaría ir hacia atrás, encontrarme con esa niña de 6 años que empezaba a sentirse inmensa (en comparación a sus compañeras-amigas más bajitas y de constitución más estrechita) y abrirle los ojos...  encontrarme con esa adolescente de 13-14 años y explicarle que no tenía que avergonzarse de sus (prematuras) curvas. Hablar con esa universitaria de 19 y decirle: ponte a tope ahora que estás a tiempo... Pero, por desgracia, sólo puedo decirle a mi yo de ahora: "venga nena, lucha un poco más, que lo estás consiguiendo... hazlo por ti, por acabar ya con toda una vida de sufrimiento, por devolverle la autoestima a esa adolescente que fuiste y porque mereces sentirte bien contigo misma de una vez por todas"...

Así que aquí sigo... en mi #noséyanicuántosvanya intento... espero que sea el definitivo =) aunque estoy convencida de que, aunque consiga alcanzar un peso saludable, ésta será una lucha continua toda mi vida... sólo espero asimilar el cambio de hábitos y conseguir que sea más llevadero y que me haga a mí ser más feliz en mi día a día... ojalá por cada kilo que "se vaya" vuelva a mi un poco de autoestima, de seguridad en mí misma y de amor propio... ESA es mi meta.