sábado, 22 de octubre de 2016

Intolerancias Alimentarias

Sé que este año no he hecho practicamente NADA de ejercicio y que la alimentación, sobre todo los findes, no era buena... pero no me cuadraba que, a pesar de eso, hubiera engordado tanto... así que, dejándome aconsejar por profesionales y animada por familiares, me hice la prueba de las intolerancias alimentarias.

"Las intolerancias alimentarias son reacciones adversas del organismo hacia alimentos que no son digeridos, metabolizados o asimilados completa o parcialmente."

Resultado de imagen de intolerancias alimentarias

Es una prueba súper sencilla, tan solo un análisis de sangre que tardan en hacértelo 2 minutos y, después, esperar los resultados que, en mi caso, tardaron en llegar unos 10 días. Durante la espera, me informé sobre el tema y encontré una página bastante buena en la que explican muy bien y de forma sencilla qué son las intolerancias alimentarias: http://clinicadenutricionmadrid.es/intolerancia-alimentaria.

"Hay que diferenciar dos tipos de intolerancia alimentaria según el proceso por el que ocurren: las intolerancias alimentarias metabólicas y las intolerancias alimentarias inespecíficas. Las primeras se producen porque el organismo no digiere bien o no metaboliza correctamente el alimento, lo cual es debido a un fallo orgánico. Las segundas son debidas a que el organismo no asimila adecuadamente el alimento, independientemente del estado clínico del individuo, es decir, se produce tanto en personas sanas como no sanas y la intolerancia se la provoca el alimento en sí al organismo y no al revés, como en el primer caso."


La prueba que me hice era para detectar este segundo tipo de intolerancias, ellos las llaman "intolerancias transitorias" porque dependen del momento, es decir: un alimento que ahora te está causando intolerancia, dentro de un año puede sentarte bien y a la inversa.

"Las intolerancias inespecíficas son muy complejas y de difícil diagnóstico. Se producen por una mala asimilación del alimento, de modo que la parte que no se procesa de forma adecuada puede acabar produciendo ciertos trastornos en el individuo (...) Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre el consumo de los alimentos intolerantes nos puede producir estos efectos adversos, incluso puede producirlos en ciertas ocasiones y en otras no. (...) este tipo de intolerancia no es de por vida, sino que es transitorio, cambia con los hábitos alimentarios, con el tiempo y con el estilo de vida. Por ello, los métodos de detección de las intolerancias alimentarias inespecíficas no pueden ser genéticos, por el hecho de ser cambiantes."


No sé por qué yo ahora mismo soy intolerante a los alimentos que me salieron en la prueba, sé que en el pasado no me causaban lo que hoy me causan y espero y deseo que dentro de un año la cosa vuelva a cambiar jajaja porque me está resultando complicado eliminar los alimentos de mi dieta diaria.

"Se desconoce (...) el mecanismo por el que se originan, no obstante, sabemos que se producen por la acumulación de componentes de los alimentos que no se asimilan correctamente y ello genera una reacción inflamatoria que en ocasiones se manifiesta con diversos síntomas clínicos. Es decir, (...) uno o varios alimentos generan una respuesta anormal del organismo y desencadenan unos trastornos, bien digestivos, bien de otro tipo (...)."


Yo no me había parado a pensar con qué síntomas me estaba alertando mi cuerpo hasta que no me hice la prueba. Pero tengo un ejemplo clarísimo y reciente y es que a finales del año pasado dejé de tomar leche de vaca normal y comencé a tomarla sin lactosa (para reducir el consumo de azúcares y demás...) y yo notaba cómo, el día que tomaba leche normal, me sentaba mal. Lo achacaba a que "mi cuerpo ya se había acomodado a no tomar lactosa" pero seguramente era porque la lactosa es uno de los alimentos que detectaron que me causa intolerancia.

"Las intolerancias alimentarias producen una serie de trastornos diversos. Entre los más habituales, que se han relacionado con intolerancias alimentarias, y que en la mayoría de los casos, tras suprimir el o los alimentos que los producen, se han podido corregir, están los siguientes:

- Trastornos gastrointestinales: Distensión abdominal, gases, estreñimiento, diarrea, náuseas, dolor abdominal, reflujo, síndrome del colon irritable.

- Procesos dermatológlcos: Acné, eczema, psoriasis, erupciones cutáneas, urticaria, picor.

- Trastornos neurológicos: Dolor de cabeza, migraña, mareo, vértigo, fatiga.

- Sobrepeso y obesidad. En personas obesas, que no responden a los tratamientos habituales de adelgazamiento, se han experimentado pérdidas de peso al eliminar de la dieta alimentos que resultaban intolerantes. Por tal motivo el Test de Intolerancia Alimentaria está muy indicado, como prueba a incluir en las exploraciones clínicas habituales, antes de la instauración de una dieta encaminada a tratar la obesidad.

- Alteraciones musculares y reumáticas: cansancio, dolores articulares, artritis, artrosis, fibromialgia.

- Molestias respiratorias: Asma, rinitis, sinusitis, dificultad respiratoria.

- Alteraciones psicológicas: Ansiedad, letargia, depresión, hiperactividad (especialmente en niños).

- Otros: Retención de líquidos, fibromialgia, inflamación de las articulaciones."


Los síntomas que yo he tenido son: gases, estreñimiento, reflujo, dolor de cabeza, mareos, sobrepeso, cansancio, síntomas ansiosos y depresivos y retención de líquidos. No sé si todo se debe a las intolerancias, soy consciente de que puede haber otras causas asociadas o que directamente alguno de mis síntomas no estén relacionados con una intolerancia alimentaria; pero voy a probar a ver qué pasa en mi cuerpo al eliminar durante un tiempo los alimentos que "me hacen daño" (por supuesto, contaré con la ayuda de una nutricionísta para que el proceso sea sano y se adapte a mis necesidades). 


"Mediante este documento, el GREP-AEDN desaconseja el uso de los tests de sensibilidad alimentaria basados en análisis de sangre, como pruebas diagnósticas para el tratamiento de la obesidad, así como para detectar posibles alergias y/o intolerancias alimentarias. Esta postura se basa en el hecho de que ni estas pruebas ni los tratamientos dietéticos que se pautan a raíz de sus resultados han sido validados por la comunidad científica. Además, el GREP-AEDN, mediante la revisión de las posturas de las sociedades clínicas más importantes en el campo de la alergología y la inmunología, así como por los estudios científicos al respecto citados en este documento, considera que someterse al tratamiento dietético derivado de los resultados de dichos tests (caracterizados principalmente por la restricción de alimentos) no sólo representa un desperdicio de dinero, sino que puede conllevar riesgos para la salud."

En la página http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2014/07/22/220345.php resumen las conclusiones de este estudio en los que reflejan que "los llamados "test de sensibilidad alimentaria":

- No han sido validados mediante métodos científicos rigurosos.
- No han mostrado ser fiables ni reproducibles, además de no correlacionarse con los síntomas del paciente.
- Se promueven para el diagnóstico y tratamiento de patologías en las que no se ha demostrado la participación del sistema inmunitario.
- Pueden dar lugar a resultados confusos y a la instauración de tratamientos dietéticos ineficaces y, en determinadas ocasiones, potencialmente perjudiciales.
- Pueden retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuado tanto en la obesidad, como en la (verdadera) intolerancia alimentaria.
- Son costosos.
- Están desaconsejados por las sociedades de alergología e inmunología clínica de referencia."
Mi opinión: es un error achacar que un problema tenga una única causa o, dicho de otra manera: que múltiples consecuencias provengan de una única causa concreta. Aún así, considero que no somos conscientes de lo importante que es para nuestro funcionamiento (físico y psicológico) lo que comemos; nuestro cuerpo es "una máquina" y hay que tenerla a punto, aportarle aquello que necesita y "revisar" que todo vaya bien modificando o adaptando aquello que no va tan bien. 
También sé que esta prueba no es ni una forma de diagnosticar mi obesidad ni el único tratamiento que necesito o que existe para mi problema; pero creo que sí puede aliviar determinados síntomas que me están bloqueando o dificultando conseguir mi objetivo.
¿Que es costoso? Sí. Como también lo han sido los endocrinos, nutricionístas, gimnasios, entrenadores, productos, tratamientos,..., a los que he ido o a los que me he sometido durante toda mi vida. Simplemente lo veo como una forma de conocer mejor mi cuerpo, de mimarlo de la manera en la que mi cuerpo ahora mismo necesita que lo mimen. Y también es una forma de probar alimentos alternativos (aunque sé de sobra que no me volveré vegetariana ni nada parecido) y sobre todo una excusa para aprender a comer de verdad. 
Mi objetivo principal con esta prueba: dejar de sentirme cansada, ansiosa, inflamada,...; aportarle a mi cuerpo aquello que menor daño le produzca y esperar que el cambio tenga resultados positivos en mis sensaciones corporales y emocionales y, mentiría si dijera lo contrario: espero que me ayude en mi reto de bajar de peso.
¡Les iré contando! Para bien o para mal... así ya tienen una opinión extra sobre las intolerancias alimentarias. =P ¡Un besote!

viernes, 9 de septiembre de 2016

Reto de Colores 2.0

Hace casi un mes me planteé hacer un reto, lo llamé "Reto de Colores" pero cometí un error: marcarme metas muy grandes para empezar... Las razones:

1. Aún estaba intentando retomar la alimentación sana (estaba haciendo una media de 4 cheat meal a la semana y eso cuesta controlarlo porque entre más comida basura comes más comida basura quieres, es como un círculo vicioso difícil de cortar...) y, sin controlar la alimentación es difícil conseguir una disminución de peso significativa (lo que avanzas en 3 días lo pierdes en uno...).

2. He perdido completamente la rutina de hacer ejercicio y ¡dios mío! cuánta pereza da volver a empezar y sobre todo sacar tiempo para hacer deporte...

3. Me marqué un objetivo semanal de - 0.7 kg y, aunque las primeras semanas me fue bien, a la 3º semana no bajé porque estaba en "mi semana del mes" y ya se me junto lo que no había bajado esa semana con lo que debía perder para la siguiente (es decir: en una semana debía perder 1.4 kg) y se me hizo cuesta arriba, me agobié un montón y fue peor el remedio que la enfermedad...

Así que he decidido re-organizarlo. Este es mi Reto de Colores 2.0. A ver qué tal me va.

.................................................................................................

Empecé a plantearme este reto por la necesidad de establecerme metas a corto, medio y largo plazo. 


Me pareció bien poner un seguimiento semanal como metas a CORTO PLAZO. No quería ponerme una meta demasiado grande para evitar que en semanas concretas en las que cuesta bajar peso (las semanas de regla, en navidades, etc.) se me viniera el mundo encima y acabara frustrándome por no conseguir una meta demasiado ambiciosa e insana a su vez… Y, por otro lado, tampoco quería ser demasiado laxa al ponerme una meta fácilmente alcanzable. Tiene que ser una meta que tenga que esforzarme en conseguir pero que tampoco sea imposible alcanzarla. Por eso, en principio, he decidido tener como referencia - 0.5 kg semanales aunque sin perder de vista que, en esas semanas concretas, lo importante ya no es tanto bajar peso sino mantenerme en el que he conseguido (es decir: no subir).
  
MEDIO PLAZO no sabía muy bien cómo organizarlo… ¿coger de referencia un mes? En este punto me aturullé un poco… Al final decidí ponerme esas "metas de colores" que le dan nombre al reto. Abrí la agenda por el planificador anual y fui escribiendo en cada jueves (que es el día en el que he decidido pesarme) el peso en el que (suponiendo que baje lo establecido: 0.5 kg) debería estar ese día concreto. Utilicé los colores (pegando pequeños separadores) para diferenciar tramos de 5 kg. El primer objetivo mío será azul; cuando baje 5kg pasaré al objetivo rojo; cuando lo consiga, empezaré el objetivo verde; una vez alcanzado éste, mi objetivo pasará a ser el amarillo; etc.. Es decir: mi objetivo a medio plazo es bajar de 5 en 5 kg y concentrarme en ello.  Creo que así no me agobiará tanto esperar 10 kilazos para “celebrar un logro” y me centraré en esa franja, en ese “color de objetivo”. Y, si en lugar de 10 semanas (que es lo que se supone que tardaré en bajar 5 kg si en cada una bajo 0.5) necesito 11 para conseguir el objetivo de color correspondiente, pues flexibilizo. Y si en lugar de 10 consigo el objetivo en 8 semanas, adelanto el proceso. Me iré adaptando a lo que me vaya surgiendo de manera que sea un progreso constante pero no agobiante.

Mi mayor miedo en el primer planteamiento de este reto era ponerme metas inalcanzables y agobiarme "por no llegar"; y eso fue precisamente lo que me pasó. Por eso me parece imprescindible poder reorganizar el planning según vayan surgiendo las cosas, sin perder de vista los plazos e intentando conseguir las metas siempre que sea posible pero sin que el proceso me aturulle.... No sé si me explico... Quiero ser flexible, adaptarme a lo que vaya pasando e ir adaptando mis metas a mis necesidades, así puedo ralentizar el planning si tengo una semana mala o acelerarlo si consigo buenos resultados en una buena.

[Sí… lo admito… soy una obsesionada de la planificación y de las agenda y de pegar post-it y poner colores, etc. Quien me conoce lo sabe y me quiero a pesar de ello jajajaja A mí, hacerlo así, me ayuda a concienciarme, a tener visualizado lo que quiero conseguir y a no olvidarlo porque está por escrito y bien graduado… Creo que me va a funcionar y que me va a facilitar las cosas… que cada cual busque su manera, lo importante es tener fijadas las metas.]

Para el objetivo A LARGO PLAZO no sé qué establecer… porque por ahora tengo esos 5 objetivos de colores (azul, rojo, verde, amarillo y violeta) pero sé que, una vez los consiga, tendré que volver a poner otra tanda de ellos hasta llegar a mi objetivo final. Así que mi objetivo actual a largo plazo (para no agobiarme porque el camino es muy largo) va a ser llegar a un peso determinado tras bajar estos 25 kg. 

Y me lo planteo como una parada en el camino porque no sé exactamente en cuántos kg tendría que quedarme, hasta cuántos kg tengo que adelgazar… por eso poner un objetivo a largo plazo concreto desde ya me resulta difícil porque considero que todo dependerá de cómo me vaya viendo y de la masa grasa que tenga en el cuerpo cuando llegue allí… Y también porque queda tanto por luchar hasta llegar ahí, que mejor hacerlo de dos tandadas... Este es mi objetivo a largo plazo 1. Cuando lo alcance, hablamos jajajaja 

Y, por último, tengo un OBJETIVO GENERAL un poco más abstracto pero que es imprescindible para poder ir consiguiendo todo lo que he planificado y es: adoptar un estilo de vida fit.


Estoy en mi primer objetivo que es el AZUL, ¡vamos a arriesgarnos! ¡Sólo podemos ganar o aprender! =)

Les iré contando. ¡Un besote!

lunes, 5 de septiembre de 2016

¡Recuérdatelo!


Podría poner mil razones por las que empecé este reto... algunas son razones serias, otras son absurdas pero todas son RAZONES PODEROSAS por las que quise conseguirlo. Hay momentos en los que siento que necesito recordarlas para saber qué me empuja a seguir. Habrán razones obsoletas, habrán razones que ya no tengan oportunidad de conseguirse o habrá otras que ya se hayan cumplido. Y puede también que hayan aparecido razones nuevas durante el trayecto. Lo importante es no perder de vista el objetivo y reforzarlo con esas razones que hacen que quieras alcanzarlo para nunca desistir.

Hace casi 2 años yo escribí estas:
- Ponerme en forma.
- Mejorar mi salud.
- Aumentar mi calidad de vida.
- Mejorar mi autoestima, gustarme a mí misma.
- Sentirme a gusto con mi cuerpo. Dejar de sentirme gigante o torpe.
- Poder jugar con los niños sin asfixiarme.
- Poder hacer deporte sin morir en el intento.
- Perder la vergüenza para hacer determinadas actividades.
- Volver a tener vida social. Dejar de inhibirme.
- Ir a la playa sin pensar en el qué dirán al verme en bikini.
- Sentirme bonita en ropa interior.
- Poder mirarme en el espejo con una sonrisa y con admiración y orgullo.
- Dejar de buscarme mil defectos.
- Dejar de sentirme mal cada vez que tengo que vestirme.
- Poder comprar ropa bonita y utilizar la que tengo apartada.
- Sentir que visto a la moda y como la gente de mi edad y no con cualquier cosa simplemente porque sea "lo que me sirve" o lo que "mejor me va para mi cuerpo".
- Sentirme bien cuando tenga que prepararme para una salida sin que nada me apriete y sin tener que disimular mis chichas. Sentirme igual de guapa e igual de sexy que mis amigas cuando salgamos.
- Dejar de sentirme inferior al resto del mundo.
- Dejar de tener miedo a que se me rompa una silla de plástico si me siento en ella.
- Ir cómoda en el avión sin tener miedo de molestar a la persona de al lado porque ocupo demasiado.
- Hacer que mi familia, mi pareja y mis amigos se sientan orgullosos de mí.
- Sentir que nadie tiene por qué avergonzarse de mi físico. Sentir que no tengo que avergonzarme de mi físico.
- Dejar de sentir que mi físico me pone una etiqueta negativa cuando conozco a otras personas.
- Volver a tener seguridad en mi misma.
- Poder mostrarme tal cual soy, sin miedos.

domingo, 14 de agosto de 2016

1-15 Agosto 2016

¡Hola, Hola! Había decidido hacer una entrada quincenal con mis avances jajaja y con eso de que Agosto empezaba en lunes me parecía una ¡excusa perfecta para cuadrarlo todo! Peeeero... salí de vacaciones desde el jueves 4 hasta el miércoles 10 así que... la primera quincena no fue nada productiva... Don't worry... Vivir es lo primero y la verdad es que NECESITABA esa semana de desconexión o de re-conexión, depende de cómo se mire... 

El martes 2 (antes de irme de viaje) fui a probar una clase de yoga-pilates (una fusión rara entre ambas disciplinas: los estiramientos, posturas, relajación y respiraciones del yoga junto a la tonificación de músculos propia del pilates). La verdad es que tenía muchas ganas de probar (nunca había hecho yoga ni pilates pero me llamaba muchísimo la atención) y, aunque debo decir que la clase se me hizo un poco larga (creo que porque estoy acostumbrada a actividad física más movida), sé que mi espalda y mi postura necesitan corrección y esto me va a venir genial para ambas cosas (¡desde el primer día lo noté!). Además, me va a venir genial para disminuir el nivel de tensión y nervios que siento y que en los últimos tiempos me supera y ya sabemos que la ansiedad es la enemiga number one de cualquier dieta... Voy a probar un par de mesitos ¡a ver qué pasa! 

Poco más puedo añadir a esta primera quincena de agosto. El martes volveré a las clases de yoga-pilates y el miércoles en principio empiezo el gym (porque el lunes es festivo...). 

Tengo en mente un reto de 6 meses (de aquí a febrero, que es cuando cumplo años)... desde que me organice bien las metas a corto y largo plazo seguro que subiré una entrada explicándolo... 

Había olvidado lo difícil que es volver a empezar... ¡hay que coger carrerilla! Y superar perezas, miedos, vergüenzas, dudas,...




P.D.: Con respecto al yoga, quiero acabar haciendo lo que hace @nolatrees, ¿la conocen? ¡¡qué máquina!! Soy su fan jajajaja

lunes, 8 de agosto de 2016

Cambiar a una vida fit



He encontrado este artículo de Rubén GarcíaCarnicero y me ha parecido muy interesante así que ¡lo comparto!




Si eres un iniciado en el maravilloso mundo del fintess, es conveniente que sepas los 5 pilares sobre los que se asienta cualquier físico en forma (...):

1. Márcate objetivos 
(...) Debes tener claro hacia dónde vas.

2. ¡Organízate! 
Es imprescindible a la hora de estructurar una jornada. (...) deberás ser capaz de hacer tiempo para incluir tu entrenamiento en tu día según tu trabajo, compromisos personales y niveles de energía. Lo mismo sucede con la comida.  Una buena dieta es la base de cualquier cuerpo en forma junto al ejercicio y al descanso.

3. Comer, beber, descansar y repetir. 
Una buena alimentación es un pilar fundamental. (...) una buena dieta está estructurada bajo un gran equilibrio entre carne, pescado, verduras, cereales y hortalizas, de modo que seguir una dieta no es un suplicio, sino un verdadero placer alimenticio. 
Hidratarse bien va de la mano con alimentarse bien. (...) es importante beber por lo menos 2’5l – 3l de agua al día e hidratarnos bien mientras estamos entrenando. 
No hay resultados si no hay descanso. (...) debemos dormir por lo menos 7 u 8 horas, pero es muy importante la calidad de nuestro sueño, (...)

4. Tener visión a largo plazo
Lo más común y normal (…)  es tomárselo todo con mucho entusiasmo, con una gran motivación inicial, con muchas ganas de cambiar, pero al poco tiempo rendirse por la falta de resultados inmediatos. (...)  hay que tenerpaciencia y trabajar sin pausa pero sin prisa. (...) no desesperes si los primeros meses no ves un gran cambio, porque éste no es un trabajo ni de días, ni de meses y ni de años, sino de toda una vida. Recuerda que está cambiando tu estilo de vida, no un periodo en concreto de ella. Estás empezando a vivir una vida Fit.

5. Ser constante
Si la paciencia es la madre de la ciencia, la constancia es su gran asistenta y van de la mano a todas partes.  (...) sin constancia, los resultados se pierden.

6. Buscar el EQUILIBRIO 

(...) creo que es la base de cualquier pauta saludable. (...) El fitness es ese estado de bienestar conseguido sólo cuando nuestro cuerpo y nuestra mente están en armonía y en perfecta sintonía. (...)  Evitar descompensaciones en cuanto al volumen, frecuencia e intensidad del entrenamiento, excesos de ciertos alimentos en la dieta y carencias de sueño son algunos de los puntos a seguir para alcanzar este equilibrio.

Todos conocemos en cierta medida la teoría, llevarlo a la práctica ¡es lo complicado! A mí, personalmente, lo que más me cuesta es marcarme objetivos alcanzables y mantener la calma cuando no consigo mi objetivo semanal o mensual, por ejemplo. Suelo frustrarme y desmoronarme y eso repercute en mi rendimiento... me doy por vencida rápido, me deprimo y lo echo a perder...
La constancia es la clave. Espero encontrarla de nuevo y mantenerla. Aunque no es nada fácil mantener ese alto nivel de control (que yo al menos creo que necesito para no "desviarme") unos meses... y por eso creo que me agota la idea de pensar en esa "dictadura alimenticia y deportiva" toda una vida... Espero/deseo que poco a poco vaya siendo más fácil llevar una vida fit.

domingo, 31 de julio de 2016

Julio'16 Re-empezamos.

Pensaba publicar esto al finalizar mayo pero ya estamos terminando julio. ¡El tiempo pasa volando y no nos damos cuenta! 

Llevo desde diciembre sin tener resultados positivos. Bajé 25kg, engordé, volví a bajar, volví a subir, volví a adelgazar, engordé de nuevo, recuperé el peso, volví a perder un poco, lo volví a coger,..., básicamente la historia de mi vida concentrada en unos meses.

También es verdad que llevo desde diciembre sin hacer dieta de verdad (algunas semanas sí, muchos fines de semana no, etc.)... y el ejercicio lo tengo completamente de lado... la pereza se ha adueñado de mi vida...

Hace unas cuantas entradas comenté que me encontraba dentro de un rango de unos 5kg y dentro de él subía y bajaba. Lo bueno es que no subía en exceso, sino que conseguía “recuperar”; lo malo: que me desesperaba estar en ese bucle de sube-baja-sube-baja sin ver ningún resultado que indicara mejora… Pero ya tengo que volver a ponerme seria con el asunto; he superado (con creces) la parte alta de ese rango de peso y cada vez cuesta más recuperar y parece que es más fácil subir los kilos... además, ya he dado muchos (demasiados) pasos hacia atrás… Y eso me asusta y también hace que me cabree conmigo misma por permitir que las circunstancias me dominen y echen por tierra todo mi esfuerzo...  Es verdad que han sido meses difíciles… y que, aunque no es excusa, sí es una justificación... pero no puedo permitírmelo. Mi salud física y mental no deberían soportarlo...

Después de este paréntesis de casi 8 meses... He subido unos 10 kg, es decir, pasé de haber perdido 25 kg a haber perdido ¡¡sólo 15!! Me dio un bajón inmenso - aún sigo en él =( - y dije: ya está, tengo que ponerme las pilas o, si no, no habrá manera de remendar esto... Lo malo es que abruma tanto esta situación y ¡¡cuesta tanto empezar de nuevo!!

A día de hoy (31 de julio de 2016) estoy así:
- 15.4 kg (he subido 9.1kg desde enero)
- 4 cm de brazo (he subido 2 cm desde enero)
- 3.5 cm de pecho (he subido 6.5 cm desde enero*)
*Me medí con un sujetador normal en lugar de con el de deporte y eso puede haber influido.

- 8.5 cm de cintura (he subido 4.5 cm desde enero)
- 13 cm de cadera (estoy igual que en enero)
- 8 cm de muslo (he subido 3 cm desde enero)
-3 cm de gemelo (he subido 3 cm desde enero)


He empezado a hacer ejercicio poco a poco por mi cuenta... pero me falta aún la constancia que tenía antes y ando dándole vueltas a qué apuntarme o qué hacer para "oblligarme"... Mi hermano me regaló una bici increíble que se puede doblar para que quepa en el coche sin grandes esfuerzos y sólo la he usado una o dos veces ¡imagínense!! Estoy vaga total... 

Y con respecto a la dieta no estoy haciendo una específica a raja tabla... es más, no estoy ni con nutricionista ni nada de nada... y no me he obsesionado mucho con ello porque por experiencia sé que es mejor ir acortando cosas poco a poco que hacerlo de sopetón... llevo demasiados meses "libre" como para cortarme las alas de un golpe seco. La ansiedad acabaría conmigo...  






#rendirsenoesunaopción :)
#unarevolucióndepeso

Y, no sé muy bien cómo lo haré, pero me gustaría retomar también el blog. No sé si haré entradas semanales, resúmenes mensuales,... pero intentaré estar por aquí... porque escribir y publicar lo que me va pasando y lo que voy haciendo o sintiendo me sirve para estar más concienciada con el reto y también porque esto empezó como un proyecto personal y me gustaría finalizarlo...

Re-empezamos.  Esta vez de verdad de la buena (espero).


jueves, 7 de julio de 2016

Cosas bonitas que se encuentran por ahí...

"Me gustaría poder decirte que ese cuerpo del que pareces avergonzarte es bello sólo por ser joven. ¡Qué coño! Es bello sólo por estar vivo. Por ser envoltorio y transporte de quien en realidad eres y poder acompañarte en cuanto haces.
Me encantaría decirte que ojalá te vieras con los ojos de una mujer de treinta y pico porque quizás entonces te darías cuenta de lo mucho que mereces ser querida, incluso por ti misma."


martes, 10 de mayo de 2016

Mujer Árbol

Hoy una muy buena amiga ha compartido esto:
Lo más valiente que vas a hacer en tu vida será aprender a amarte a ti misma así, tal cual eres.
Por el solo hecho de haber nacido en un sistema que sutilmente te enseña a odiarte.
Alejandra Baldrich, Mujer Árbol


Y ¡me ha encantado! Tanto, que no puedo hacer otra cosa que compartirlo yo para recordarlo siempre: tenemos que querernos por cómo somos, por cómo estamos, por lo que hemos conseguido y por lo que nos gustaría conseguir, ignorando a los que pretendan que nos odiemos por esas mismas razones…

miércoles, 27 de abril de 2016

Cosas que no queremos ver...

Me he dado cuenta de que el popular refrán "ojos que no ven, corazón que no siente" ha sido una constante en mi vida.

Yo sé que es difícil creerlo, pero hasta que no empecé el reto y empecé a perder peso y volumen no llegué a ser consciente de verdad del peso que había alcanzado. Y es que llegó un punto en mi vida en el que prefería no ver, no verme. Yo creo que dejé hasta de mirarme en el espejo, si estaba desnuda ni me fijaba y, si lo hacía, era lo menos posible para no darme cuenta de lo evidente.

Vestía con prendas flojas y elásticas para que nada apretara (si no me quedaba pequeña la ropa significaba que todo andaba bien...); rechazabas planes para salir con tal de no tener que arreglarme,. etc. Mi vida empezó a girar entorno a la comida y cada vez era más pasiva, más conformista,... y, por qué no decirlo: más desdichada.

Hace años me pasó lo mismo y estaba más o menos en el mismo punto que cuando empecé este reto... Un día vi a una conocida de mi residencias de estudiantes a la que hacía tiempo que no veía y me quedé impresionada. Ella siempre había sido bonita y una dulzura de niña pero, como a mí, le sobraban unos kilos. Cuando la vi estaba radiante: había adelgazado un montón y me dije: ¡Yo también quiero conseguirlo! Le pregunté qué había hecho, cómo le había ido y me decidí. Acudí a la endocrina que me había recomendado e hice todo el tratamiento oportuno. Adelgacé 22 kg y me sentía genial. Así que empecé a confiarme. Pero ya había aprendido a fijarme en mí así que era consciente de que descuidar la alimentación traía consecuencias - quizás no era tan consciente como lo soy ahora - ... En aquel entonces adelgacé sólo con dietas y con tratamientos de mesoterapia. En verano de aquel año subí peso así que, para no quedarme "avergonzada" delante de la endocrina por haber "fracasado", anulé mi cita y la pospuse para más adelante... Así una y otra vez... por miedo... y no por miedo a la médico (al contrario, ella era un amor de persona) sino por miedo a mí misma - aunque en ese momento no hubiera aceptado que ésta era la verdadera razón- : temía fracasar y por ese miedo volví al inicio: a dejar de atenderme, a dejar de fijarme y a dejar de esforzarme... Volví a taparme los ojos para no ver aquello que no me gustaba... y volví a engordar... 

Engordé esos 22 kg que tanto me costó bajar y 15 más. Estuve casi 5 años de nuevo perdida. Por momentos me hacía consciente de que "me había dejado ir" pero dolía tanto no gustarme y sentirme idiota por haber retrocedido que era incapaz de reconocer mi error y volver a empezar.

Volver a empezar asusta. Una vez leí una frase que decía: "Si estás cansado de volver a empezar, entonces nunca te rindas". Y decidí replantearme las cosas. No fue fácil. Asumir que has sido derrotada o, mejor dicho, asumir que te dejaste derrotar implica un cabreo importante con una misma; pero ese cabreo debe ser reafirmante y no demoledor. Me explico: debe ser un cabreo que te ayude a volver a luchar y no un enfado que te hunda aún más en tu miseria.

Me costó volver al camino. Estuve alrededor de medio año concienciándome y preparándome. Haciendo ejercicio poco a poco. "Deshabituándome" a tener caprichos y antojos con la comida. No es fácil. Siempre he dicho que para mí la comida es una especie de droga, que la asocio a demasiadas cosas y es mi cura para la ansiedad y la tristeza y también mi recompensa en los momentos felices. Hay que desaprender muchas cosas, establecer nuevas asociaciones más sanas. Es mucho más que dejar de atiborrarse y ponerse a correr. Mucho más. Y quien no lo entienda es que tiene la suerte de no haberse tenido que enfrentar a un problema de sobrepeso en su vida.

El siguiente capítulo de la historia ya lo saben por este blog: empezó 2015 y mi principal objetivo fue recuperarme a mí misma. Le di duro al ejercicio y me puse inflexible con la dieta. Adelgacé. Sí. Perdí 25 kg pero seguía sin encontrarme a mí misma. No entendía qué me pasaba. Hubieron meses flojos. Meses sin resultados. Me sentía estancada, deprimida, desilusionada. Perdí las fuerzas...

En diciembre subí peso, unos 4 kg. Entre enero y febrero los conseguí bajar y volví a estar en los  -25 kg (controlando las comidas simplemente porque a penas he ido a entrenar en lo que llevamos de año). Después en marzo tuve una semana de vacaciones y engordé otros 3 kg.; no me había recuperado aún y tuve una escapada de fin de semana en abril en el que volví a subir 2 kg más... Y aquí estoy ahora, acabando el mes de abril con mis -22 kg menos. Y la casualidad hace que no pueda evitar acordarme una y otra vez de lo que contaba al principio: cuando bajé los 22 kg y después me dejé ir y perdí todo lo que había conseguido. Y me da miedo.

Los pensamientos pueden ser nuestros peores enemigos. Sé que es ilógico pensar que "hace 6 años bajé 22 kg y volví a cogerlos; entonces ahora que he bajado justo ese peso seguramente me volverá a pasar y volveré a fracasar". No tiene lógica y, sin embargo, mi mente lo acepta con total coherencia y yo lo sufro...  Pero me repito una y otra vez que no debe ser así, que esta vez no será igual, que es el miedo el que me hace pasar por esa situación y que debo hacer que la ilusión y las ganas pesen más que los kilos que me torturan... 

Y esa es la razón por la que estoy ausente. Estoy tratando de volver a encontrarme, de volver a coger fuerzas como hice en esos 6 meses previos a empezar este reto. No me he rendido y sé que cuando retome el reto será cuestión de eso: de retomarlo y no de volver a empezar. Porque no estoy en el mismo punto de partida, estoy varias casillas más adelante. Esta vez no voy a mirar para otro lado, voy a estar centrada en mí. Y lo conseguiré (como siempre digo) tarde o temprano. Lo sé. Lo necesito. Esta vez sí quiero verme y quiero que mi corazón sienta que sigo luchando.



 

martes, 12 de abril de 2016

jueves, 7 de abril de 2016

Ruta por el Barranco de Azuaje

Hay mil formas de hacer deporte y la naturaleza nos da mil oportunidades para ejercitarnos alejados de rutinas y rodeados de belleza.

El sábado pasado una amiga me invitó a ir a hacer un sendero; una ruta por uno de los barrancos más bonitos y más profundos de la isla: el barranco de Azuaje, en Arucas.

¡Fue un palizón! jajaja casi 12 km de bajadas y subidas (menos un tramo en el fondo del barranco que sí era recto). Cruzamos charcos de agua, subimos zonas de piedras ayudándonos de cuerdas,… Está considerada una ruta de intensidad o dificultad media-alta. Para alguien como yo debo decir que fue difícil pero le di caña "cardio saludable" a mi corazoncito y también le di trabajo de sobra a mis músculos (sobre todo piernas, gemelos y glúteos) y me lo pasé increíble así que ¡¡mereció la pena!! Y encima ¡¡menudas vistas!! Y menuda compañía =) ¡Voy repetir, segurísimo!

Planes distintos, meta común. =)








martes, 5 de abril de 2016

Coger aire... para poder continuar

He estado perdida porque necesitaba un respiro... alejarme de todo y conseguir ver este reto con perspectiva. 

A veces nos afanamos por conseguir las cosas YA y eso hace que desesperemos... y la desesperanza nunca es buena compañera de viaje, menos aun cuando el viaje va a ser largo... 

Lo dije desde que empecé: este reto voy a conseguirlo cueste lo que cueste, más tarde o más temprano, sola o con ayuda. Voy a conseguirlo porque no me permito otra opción final.


Se me está haciendo duro porque llevo unos meses difíciles... Desde diciembre he bajado radicalmente el ritmo de entrenamiento (y se nota) y he tenido días de vacaciones, bajonas, etc. que han hecho que no comiera bien/sano... He subido 3kg, los he bajado, he vuelto a subir 2kg, he vuelto a bajar, (y así en un bucle infinito)... Estoy en un rango de unos 4kg dentro del cuál subo y bajo, pero no salgo de él. Es bueno porque "no me estoy dejando ir tanto" como para haber perdido todo lo que he conseguido; pero también es malo porque frustra, frustra muchísimo... y agota. Y el agotamiento tampoco es buen compañero...


Pero sigo por aquí, latente. Cosechando fuerzas y ganas para darle otro empujón a este sueño. Espero volver pronto a dar buenas noticias... mientras, debemos ser conscientes de que las piedras también forman parte del camino...

lunes, 7 de marzo de 2016

Hasta que volemos.




Volver a empezar...  tantas veces como haga falta… volver a intentarlo… tantas veces como necesitemos… 

Los miedos existen para que podamos vencerlos.

Las caídas suceden para que aprendamos a levantarnos y a curarnos las heridas.

Los sueños se crearon para que queramos volar a pesar de cuánto nos cueste aprender a hacerlo…

Porque... ¿qué pasaría si dejáramos de intentarlo hoy y justo mañana fuera el intento definitivo? Tenemos que intentarlo sólo una vez más... siempre una vez más... Hasta que volemos.