miércoles, 7 de febrero de 2018

En modo saludable... aunque cueste!

Últimamente estoy replanteándome mil veces la necesidad de seguir "en modo saludable" a pesar de no conseguir resultados. Les expongo mis 3 últimas crisis:

Caso nº 1: la próxima semana es mi cumple y llevo más de 2 semanas torturándome con: ¿y me voy a saltar la dieta?, ¡seguro que voy a engordar!, ¿y voy a comer tarta?, ¡tendré que buscarme una sana sin azúcar!, etc. Mil pensamientos que hacen que ese momento lo anticipe como un tormento y ¡no debería ser así!, ¿no? ¡¡Es mi cumpleaños!! ¡¡Por el amor de dios!! Qué agonía...

Caso nº 2: el sábado fui a comprar ropa (¡¡ a aprovechar las rebajas!!) y no encontré NADA. No había nada que me sentara bien y fue una auténtica tortura... y sé que conforme voy buscando y no voy encontrando cosas de mi talla me voy frustrando... conforme me voy probando y no me va gustando lo que llevé al probador, me voy cabreando... y cuando decido qué llevarme y veo que directamente no me llevaría nada, me deprimo. Y, aunque intente decirme a mí misma que es un mal día, que no pasa nada, que ya encontraré algo, etc., esa sensación ya se queda conmigo un buen rato... Y todo esto se acentúa si lo que busco es para una ocasión especial (como una comunión) porque la necesidad de encontrar algo aumenta... y el estrés por no encontrar nada también.

Caso nº 3: Ayer fui a la endocrina y resulta que había engordado. ¡¡Había engordado!! 300 gramos, vale, pero ¡¡había engordado!! y no me lo explico porque estoy haciendo ejercicio, estoy tomándome medicación del herbolario para ansiedad, quemagrasa, diuréticos, etc., estoy haciéndome tratamientos también para ayudarme a eliminar grasas y líquidos y estoy controlando las comidas... ¿en qué estoy fallando? ¡¡No lo entiendo!! Y me frustra muchísimo.

Y, después de llorar y patalear, y cabrearme con el mundo y conmigo misma... y querer comer hasta reventar y pasar de todo y mandar la dieta y la vida sana a la mierda... He decidido 3 cosas:

1. Voy a celebrar mi cumpleaños y punto. Las veces que hagan falta y como haga falta: con asadero, con pizzas, con tarta normal, con refresco o con cerveza,... y a olvidarme ese día que "soy una gorda que tiene que adelgazar" y pensar sólo en que "soy una persona que merece disfrutar".

2. Seguiré después comiendo normal, haciendo deporte, tomando lo que necesite, etc. Y ya mi cuerpo, cuando él quiera, que empiece a adelgazar. Yo estoy haciendo todo lo que puedo, ahora le toca a él responder.

3. Seguiré buscando el vestuario perfecto para la ocasión, pero voy a ir guapa y voy a sentirme guapa ese día. Se acabó coger lo primero que encuentre o lo que menos me disguste de lo poco que encuentre. Se acabó sentirme fea y como una vieja en cualquier evento. Voy a ir monísima de la muerte ¡y punto!




domingo, 21 de enero de 2018

Retomando rutinas saludables

Estoy haciendo un registro mensual de los días que voy a hacer ejercicio, los días que me salto la comida (diferenciando los que ya tenía previamente programados como cheatmeal, los días que me paso un poco, los días que me paso mucho,...).

Parece un rollo, pero la verdad es que me permite visualizar fácilmente cómo me ha ido yendo la semana, el mes y al final se verá el año completo incluso. Se ve algo así:

El registro de ejercicio físico lo llevo acabo poniendo un símbolo de mitad - ½ - cuando hago media hora, un tic - ✔ - los días que hago una hora de ejercicio o ambos cuando hago una hora y media.

El registro de comidas lo hago por colores: pongo en amarillo los días que tengo previsto hacer un cheatmeal y después cada día voy coloreando según qué tal "me haya portado": verde cuando como bien, azul cuando no lo hago perfecto pero se puede considerar que he comido bien, naranja cuando me salto algo y rosa cuando me salto bastante (como si fuera día libre pero sin serlo).

Y así puedo poner ambas cosas en el mismo recuadrito. =) Para programarme y organizarme fácilmente y sobre todo para hacer una revisión de qué tal me ha ido y poder ir mejorando poco a poco. 




miércoles, 10 de enero de 2018

Somos lo que hacemos por cambiar quien somos.

Re-empezar... por "no se ni cuántas van ya" vez...

Estoy otra vez por aquí y practicamente igual que al empezar este blog. He recuperado prácticamente todos los kilos que conseguí bajar (mátenme, sí, esto es una tortura...) y estoy detectando que algunos de mis antiguos hábitos han vuelto a instalarse en mis rutinas e intentan, a la fuerza pero casi sin que me de cuenta, hacerse hueco de nuevo en mi día a día...

El otro día volví a sentirme molesta e incluso enfadada porque para comer tocaba potaje en lugar de otra cosa como pasta o arroz o... no sé. Y en ese enfado interno me paré y dije: ¿en serio?, ¿de verdad estoy mosqueada porque para comer tengo algo sano y yo tengo el antojo de darle rienda suelta a mi gula? Entonces sí sentí enfado conmigo misma pero por haber llegado, una vez más, a estar en ese punto.

Dicen que para empezar un cambio de verdad la primera emoción  que debemos sentir es el enfado, la rabia, la ira. Eso es lo que nos hace decir BASTA YA a la situación que estamos viviendo y nos permite buscar otro rumbo que nos quite esa sensación de enfado continuo.

Yo he estado tanto tiempo enfadada conmigo misma que he pasado a la frustración directamente, a sentir que no soy capaz de nada, que nunca voy a conseguirlo, que no soy lo suficientemente fuerte física y mentalmente, que no tengo la suficiente fuerza de voluntad, que no y que no y que no... y estar en ese punto de nuevo también me angustia y, mentiría si no lo dijera: me agota.

Me agota tener que volver a empezar. Me agota darme cuenta de que vivo en un bucle. Me agota plantear objetivos y establecer esfuerzos y refuerzos. Me agota volver a estar en este punto, de verdad.

No sé si lo conseguiré, dicen que a la 3º va la vencida, pero creo que es un cuento que le dicen a los luchadores para que no desistan. Porque eso sí lo soy. Soy una luchadora. Una luchadora que se rinde, sí; que pierde, también; que lo echa todo a perder,... esa soy yo; pero soy una luchadora porque, aunque parezca que abandono, en mi cabeza sigue el run run que me hace querer volver a conseguirlo. Soy una luchadora porque lloro, me frustro, me enfado, lo mando todo a la mierda,..., pero poco después siempre vuelvo a la idea de que tengo que seguir intentándolo porque tengo que conseguirlo.

Y es difícil ser una luchadora... pero nada que merezca la pena es fácil, ¿no?

El 26 de noviembre de 2010 empecé por primera vez un cambio como el que pretendo ahora. Logré bajar, como ya saben, 22 kg, aunque luego los cogí todos y 15 más. En 1015 me puse de nuevo las pilas y bajé 25kg... y ya empecé esta entrada diciendo que prácticamente los he cogido todos de nuevo... Creo que tengo apego a mis adipositos... jajajajaja 

Bromas a parte... No "re-empiezo" desde más atrás que la vez anterior, o al menos así lo siento. Creo que, realmente, aunque hubiera engordado 40 kg más, no hubiera estado en el mismo punto, porque hay cosas que he aprendido y eso sí que sigue estando ahí; por ejemplo: detectar emociones innecesarias y pararles los pies antes de que me dominen. ESA es una lección gigante. Que nadie te quite tus méritos.

Hay una cosa fundamental que debo conseguir: establecer una alimentación saludable y adecuada, adaptada a mis rutinas, a mis gustos, a mis necesidades. Una alimentación que sea fácil, de seguir y que no suponga una tortura. Hacerme una guía alimenticia, "menús base" que me ayuden a planificar mi alimentación y en donde pueda hacer modificaciones según las situaciones sin que eso suponga echar todo por la borda. Tengo que aprender a comer. Eso es lo que aún no he conseguido y en eso se basa el 70% de un cambio como este.

Aprender a comer.

Retomar el ejercicio.

Controlar las emociones.

Quererme, valorarme y respetarme a mí misma.

Son "sólo" 4 pasos. Volveré a poner todo mi empeño... Allá vamos.


jueves, 26 de octubre de 2017

La dieta y su relación con la depresión

Me parece interesantísima esta publicación de psyciencia:

La dieta y su relación con la depresión 

La depresión es una de las condiciones clínicas más ampliamente reconocidas por sus fuertes repercusiones en la salud pública, la economía y la calidad de vida. (...) 

Una dieta saludable podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir de depresión severa, también se encontró que la pérdida de peso en el contexto de una intervención del estilo de vida se asoció con una reducción de los síntomas depresivos. Este fue el descubrimiento de una nueva investigación prospectiva realizada por Anu Ruusunen, investigadora de la Universidad de Finlandia del Este. Según el autora estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que una dieta sana podría tener el potencial para prevenir la depresión. (...)

(...) la investigación encontró que una dieta caracterizada por vegetales, frutas, bayas, granos, aves, pescados y quesos bajos en grasa se asoció con una menor prevalencia de síntomas depresivos y un menor riesgo de depresión durante el periodo de seguimiento. Un aumento de la ingesta de ácido fólico también se asoció con un menor riesgo de depresión. Así mismo, se encontró que la participación en una intervención de tres años para el cambio del estilo de vida mejoró las puntuaciones de depresión. Por otra parte, una reducción en el peso corporal se asoció con una mayor reducción de los síntomas depresivos. (...)


Y, aunque no sea el tema central del artículo, quería destacar esta frase:
"se encontró que la participación en una intervención de tres años para el cambio del estilo de vida mejoró las puntuaciones de depresión."

TRES AÑOS para un cambio. En tres años puedes ir paso a paso, sin presiones, aprendiendo de verdad a comer y a ejercitarte, a quererte y a aceptarte. TRES AÑOS. 

viernes, 11 de agosto de 2017

Correr y Fitness

Como toda ayuda es poca para llevar mejor este proceso, hoy quería compartir este artículo de correr y fitness en el que nos dan consejos para perder kilos:



1. Haz entrenamientos más cortos pero de mayor intensidad.

2. Come alimentos que combatan la grasa, que tengan ácidos grasos monoinsaturados (grasas buenas, como el aguacate).

3. Entrena por la mañana porque es cuando puedes dar más de ti en los entrenamientos.

4. Acelera tu metabolismo haciendo trabajo de fuerzas para potenciar la musculatura.

5. Picante por doquier, porque la "capsaicina" hace que nuestro metabolismo se acelere.

6. Únete a una comunidad fitness para obtener motivación en los momentos de bajón.



La parte de hacer entrenamientos cambiando intensidad y con parte de ejercicios de fuerza sí lo hago. Y suelo entrenar por las mañanas porque es cuando "menos pereza" me da y cuando menos excusas pongo (entre comillas, porque hay días que da pereza aunque sea lo primero que hagas jajajaja).

No soy muy de picante la verdad, pero cada vez que puedo añado pimienta negra y canela (que he leído que también ayuda) a la comida! ¡¡Y sin aguacate no podría vivir!! jajaja

Y lo de unirme a redes fitness, la verdad es que en los últimos tiempo leo bastantes artículos relacionados, sigo a bastantes cuentas de "este mundillo" y sí que ayuda sí.

=) ¿y tú? ¿llevas a cabo alguna de estas actividades?

jueves, 27 de julio de 2017

"The Pizza Diet" de Pasquale Cozzolino

¿A quién no le gusta la pizza? A mí ME ENCANTA y es una de las cosas que más echo de menos cuando "me pongo a dieta". Por eso me pareció muy interesante este artículo de La Vanguardia en el que hablan del libro “The Pizza Diet” del chef Pasquale Cozzolino, que perdió 45 kilos comiendo su plato preferido y nos ofrece una serie de trucos sencillos para disfrutarlo como él (...) nos enseñan a reducir grasas, carbohidratos y calorías para disfrutar sin preocuparnos por engordar.



- Pide masa fina para reducir el aporte calórico.
- No a las pizzas individuales para no comer por comer. Mejor controlar las porciones.
- Evita las carnes saladas y añadir proteínas magras. Las grasas saludables como pollo, jamón o amchoa son más saludables.
- Añade verduras e ingredientes ricos en fibra y proteínas, para reducir el índice glucémico.
- Busca las propiedades del licopeno en las salsas de tomate.
- Controla la cantidad de queso para reducir la grasa saturada.
- Limpia los excesos de aceite para disminuir calorías.
- Engaña a tu cuerpo con picante para que tu cuerpo diga "basta" y no comas demasiado.


¡¡Me acaban de dar unas ganas inmensas de comer pizza!! ¿a ti no? jajajaja 

viernes, 21 de julio de 2017

¡Cambios de perspectivas!

Paso por aquí fugazmente para compartir este artículo de El País que comparte cosas tan sensatas como que "parece más importante no consumir a menudo alimentos insanos, que obsesionarnos en seguir una dieta sana.o que "el riesgo de mortalidad se duplica al consumir alimentos insanos". 



"Schwingshackl y su equipo ha sido sintetizar el conocimiento disponible sobre la relación que existe entre la ingesta de doce grupos de alimentos con el riesgo de mortalidad por todas las causas(...) Estiman que el 70% de la mortalidad es atribuible a enfermedades no transmisibles, cuya relación con el estilo de vida (y eso incluye el patrón de alimentación) es incuestionable. (...) las personas que no fuman, son físicamente activas y siguen un patrón dietético saludable suelen vivir de 10 a 15 años más, de media, que el resto. No solo es cuestión de vivir más, desde luego, sino más bien de vivir mejor, es decir, con mayor calidad de vida, algo que también se observa en quienes siguen un buen estilo de vida.

Los doce grupos de alimentos (...) fueron los granos integrales, los refinados, las hortalizas, las frutas, los frutos secos, las legumbres, los huevos, los lácteos, el pescado, la carne roja, la carne procesada y las bebidas azucaradas.

(...) El riesgo de mortalidad podría disminuir un 56% elevando la ingesta de alimentos protectores - granos enteros (como el arroz integral o pasta integral), las hortalizas, las frutas, frutos secos o las legumbres - (...) más importante: en la investigación se constata que el riesgo de mortalidad se eleva un 100% (es decir, se duplica) ante un elevado consumo de “alimentos que incrementan el riesgo”, como es el caso de carnes rojas, carnes procesadas o bebidas azucaradas. Es decir, es más arriesgado “comer mal” que beneficioso “comer bien”.

En resumen (...) parece más importante no consumir a menudo alimentos insanos, que obsesionarnos en seguir una dieta sana."

Me parece súper obvio, pero, a su vez, creo que no centramos nuestros esfuerzos en seguir esta perspectiva, sería mucho más sencillo, ¿no?

Espero poder volver a actualizar pronto el blog, tengo avances que contar =P pero escaso tiempo jajaja

Un beso! Gracias por seguir visitándome =)

jueves, 16 de marzo de 2017

Instagram

¡Hola! =)

Paso rápido por aquí para comentarles que he abierto un instagram para intentar "compartir" cositas de forma más fácil y rápida.

@unarevoluciondepeso

 Aún no sé si voy a compartirlo con una amiga o si lo llevaré yo de forma paralela con el blog... pero, sea como sea, ¡te espero por allí! =P

domingo, 12 de marzo de 2017

Ponte normas.

Siento que flojeo demasiado. La última entrada me dejó reflexionando y creo que he perdido la DETERMINACIÓN que me impulsó a empezar esta revolución de peso. Esa fe ciega en que "querer es poder" y en que yo iba a conseguirlo. Esas ganas de superar día tras día y ganar batallas semana a semana. Ya no soy capaz de mantenerme firme, de respetar mi decisión, de defenderla y defender mi derecho a luchar por mi objetivo a muerte pase lo que pase.

Y me apena y me angustia a partes iguales esa sensación de fracaso e impotencia continua...

Estoy cansada de eso, así que he decidido retomar mis ruinas saludables, poco a poco, aunque cueste y aunque me lleve tiempo.



Por eso, he decidido empezar por ponerme pequeñas normas e ir comprobando si he conseguido seguirlas (o no) cada día:

1. Beber agua.
2. No comer bollería, ni golosinas, ni chocolate, ni caramelos, etc. 
3. Entrenar mínimo 3 veces en semana.
4. Hacer como máximo 2 cheatmeal a la semana. Sólo en 2 comidas.
5. Comer más fruta.
6. Centrarme en mi objetivo.

Parece sencillo, ¿no? Pero llevarlo a cabo día tras día no es tan fácil. En lo que siempre "la cago" es en el punto 2 ¡¡y me da un coraje!! a veces como por inercia y me doy cuenta después de... o en momentos de ansiedad ¡¡me pego cada atracón!!... y después me siento fatal.. ¡¡y eso ya lo tenía superado!! Pero bueno... calma... si lo hice una vez, puedo volver a conseguirlo.

Para volver a ser "consciente" de lo que como, cuándo lo cómo y demás... empecé a hacer de nuevo un diario de comida, agua y actividad física. Cogí una libreta pequeñita y en cada hoja pongo la fecha, cuánto peso (ésto no todos los días, aunque lo pongo más días de lo correcto...), si he hecho ejercicio o no y qué ejercicio y cuántas horas (generalmente es: entrenamiento, 1h / pilates, 1h / caminar 30 minutos), cuántos vasos de agua he bebido o cuántos litros si he ido con una botellita a todos lados... y después también anoto qué comí para desayunar, en la media mañana, en el almuerzo, en la merienda y en la cena. COMPLETITO. Parece un coñazo (y un poco lo es, la verdad) pero así dejas por escrito qué haces y qué no y, cuando pasa un par de días y revisas lo que has ido apuntando te das cuenta de qué estás comiendo y qué no deberías, puedes analizar cuándo sueles comer cosas inadecuadas y puedes analizar el por qué... etc. A mí me ayuda, por ejemplo, a darme cuenta de que es por las tardes cuando "pierdo el tino" y más como cosas insanas. O que los findes "se me va la bola". O que ¡no bebo agua! Me ayuda a "obligarme" a ir a entrenar porque quizás estamos a miércoles y sólo he ido un día... Lo encuentro bastante útil sobre todo para eso: para concienciar y para retomar poco a poco buenos hábitos al saber qué rutinas estoy haciendo de forma errónea. 

A ver si a medio plazo sí me sirve y empiezo a notar resultados... mientras tanto: ¡a cumplir las normas! Desde ya mismo.

sábado, 11 de marzo de 2017

Determinación

Hace tiempo guardé este enlace porque me pareció interesante lo que transmitía:

"Imagínate que un buen día consigues ese sueño que se te resiste o superas una dificultad que ahora te parece un imposible. (...) Lo que tú desees. ¿Sería más fácil de conseguir si despertaras en ti una fuerza que hiciera que nada te frenara? La buena noticia es que esa fuerza interior existe.Es poderosa, inconformista, no repara en lo que otros piensan y potencia tus fortalezas para que alcances cosas increíbles. Esta fuerza es la de tu determinación.

Tener la determinación de hacer algo es mucho más enérgico que tomar una decisión o querer algo. Significa que nada te para

Como indica la etimología de la palabra, incluye tres conceptos (de-termin-acción): Orientación, hacia dónde queremos ir; terminar con una situación que no nos gusta y ponernos las pilas para conseguirlo. Nacemos determinados; pero nuestra educación, el miedo o la búsqueda de la seguridad nos anestesian. (...)



La determinación es la fuerza que te permite conquistar sueños o 

afrontar situaciones difíciles. Es una fuerte decisión de continuar pase 

lo que pase, y que te ayuda a sentirte pleno con lo que realizas.

El deseo es el primer paso, pero necesita su pareja de baile: la convicción, es decir, buscarte la vida para conseguir tu sueño. En este apartado están todos los planes de acción, estrategias y pequeños trucos que puedes hacer para ser tenaz y para que el deseo no quede en castillos en el aire."

Es la presentación que hizo Pilar Jericó sobre su libro "¿Y si realmente pudieras?" y la verdad es que no me he comprado el libro pero este texto hizo que algo vibrara en mí en el momento en el que lo leí y también ahora que lo he vuelto a releer para publicar esta entrada. 

DETERMINACIÓN. Esa es la clave... Determinación y perseverancia.






Que NADA te pare.


viernes, 3 de marzo de 2017

El esfuerzo va antes que el éxito

El otro día vino a mi trabajo una chica... podría ser una chica cualquiera a la que le tomo los datos y evalúo como a un cliente más... pero me fijé en su foto y me fijé en ella y había dado un cambiazo increíble... la miré y le dije: ¡qué cambiada! ¡estás muy guapa! y me contestó que la foto era de hace unos 3 o 4 años y que ella en un año "se quitó" 20 kilos... y dios, yo también quise ser ella... yo quise que alguien me dijera ¡qué cambiazo! y poder contestar orgullosa que lo conseguí, con esfuerzo, sacrificio y lágrimas, pero que lo conseguí.

Algún día seré esa persona. Sé que soy capaz... he demostrado que puedo bajar más de 20 kilos en un año... pero tengo que conseguir no rendirme, no venirme abajo, no echar por tierra todo el trabajo después... ESE es mi punto débil...

La buena noticia es que parece que he dejado de engordar... llevo dos meses "mantenida" :) No he adelgazado pero tampoco he seguido engordando y eso, en este momento, es muy buena noticia.

He estado haciendo cálculos porque me parece surrealista el peso que he subido desde diciembre de 2015 que fue cuando llegué a los -25. ¡Han habido meses que he subido hasta 3 y 4 kilos! Por ejemplo julio y agosto o diciembre del año pasado... Otros he subido 1kg o medio kg... y otros, los menos la verdad, en los que he logrado bajar medio kilito o mantenerme (como este mes). Por eso digo que es un logro al menos no seguir bajando en esa escalerita de pequeños logros, sino mantener el tipo en el escalón y, lo deseable,claro está, es seguir alcanzando escalones más altos o, lo que es lo mismo, volver a bajar kilos poco a poco.

En fin... hay que seguir luchando :) ¡quien algo quiere, algo le cuesta!




lunes, 27 de febrero de 2017

Siempre una vez más...

Siento vergüenza... por haber empezado y apostado tan fuerte y haber vuelto a fallar... vergüenza por el qué dirán, qué pensarán... 

También siento enfado conmigo misma... por haber sido tan tonta, por haber sido tan débil...

Siento frustración por tener que volver a conseguir algo que ya creía conquistado... frustración por volver una y otra vez a caminar un camino que no me gusta...

Siento tristeza por volver a sentirme tan incómoda y tan a disgusto conmigo misma...

También siendo apatía y desgana... no me apetece volverlo a intentar... no me apetece volver a fracasar...

Siento derrotismo... me veo incapaz...

Siento tantas cosas... tengo tantas emociones por dentro que me pregunto si no será toda esa preocupación y todo ese "auto-machaque" el que "me está engordando" y no precisamente de kilos, sino de insatisfacción, de tristeza,...

Qué injusto que algo tan poco importante como es algo superficial marque y limite tantas cosas en tu vida... 

Ains... 
Volver a empezar... 
Volverlo a intentar... siempre una vez más, ¿recuerdan? 

¡Hoy el día está bueno para seguir luchando!



miércoles, 22 de febrero de 2017

Intolerancias alimenticias

En la última entrada antes de ausentarme expliqué que me hice el test de tolerancias alimenticias... Después de saber qué alimentos me estaban "haciendo daño" decidí, como es obvio, eliminarlos de mi alimentación por un tiempo. Se me ha hecho complicado sobre todo porque estoy bastante limitada en cuanto a lácteos y cereales. 

Mis intolerancias son:

Positivo alto
(a eliminar totalmente):
Avena
Cebada
Maíz
Trigo
guisantes
Judía roja
Lenguado
Clara de huevo
Leche de cabra
Leche de oveja
Leche de vaca
Levadura de cerveza
Nuez de cola
Positivo medio
(a eliminar):
Semilla de girasol
Papa
Apio
Ciruela
Higo
Aloe vera

Positivo débil
(a evitar):
Malta
Yuca
Anchoa
Caseína
Avellanas
Pistacho
Agar agar


No poder consumir trigo ni avena ni cebada ni maíz ni malta ni yuca hace que todas las pastas y cereales que venden en supermercados convencionales no sean aptos para mí. Ni siquiera en las grandes superficies he encontrado pastas o cereales que sólo contengan trigo sarraceno, centeno, espelta, quinoa, arroz o mijo (que sí puedo consumirlos) porque siempre que el producto contiene alguno de éstos ingredientes que sí puedo tomar, tienen también entre sus componentes algún porcentaje de alguno de los alimentos "prohibidos" o que no debo comer. He tenido que irme directamente a herbolarios para encontrar cereales para el desayuno o pasta para los almuerzos que cumplan con "mis nuevos requisitos". He descubierto la harina de trigo sarraceno con la que poder hacer repostería, también el pan de centeno, la pasta de espelta o quinoa, los cereales para el desayuno de espelta y mijo,... He podido "sustituirlos" bien aunque sinceramente los primeros días se me vino el mundo encima mirando producto tras producto en el supermercado y devolviéndolos a su sitio porque todos contenían trigo o, si no, avena o, si no, maíz o, si no, harina de yuca,... ¡¡una pasada!!

Los lácteos es otro de los puntos difíciles. No puedo consumir leche ni de vaca ni de cabra ni de oveja) y tampoco puedo consumir caseína (un componente de la lactosa) por lo que las leches de origen animal, los quesos, los yogures,..., descartados. He empezado a probar todas las leches de arroz, almendra o soja que hay en el mercado y ando con una tabla de exel anotando marcas, precios, lugar en el que lo puedo conseguir y anotaciones acerca de cuál me gusta o cuál no. Ya tengo unas cuantas descartadas jajajaja. La verdad es que los primeros días me sabían todas fatal (la falta de costumbre) pero poco a poco "le voy cogiendo el gusto". He decidido optar por la de soja porque es vegetal (la de arroz contiene más hidratos y la de almendras es proteína) y así añado "sin darme cuenta" más vegetales a mi dieta diaria; además, las leches de arroz me saben muy aguadas y no me termina de convencer y las de almendras dejan el sabor a almendras (obvio) muy marcado y no se puede "disimular" tanto como he podido disimular el sabor de la soja con un poco de cacao o café. Seguiré probando y ya les contaré mis conclusiones! =P

"Gracias" a tener que tener tan en cuenta los ingredientes me estoy haciendo una experta en etiquetas nutricionales, como dice mi nutricionista jajajaja y la verdad es que "he flipado" con muchas cosas. Por ejemplo: 
-   Nunca el ingrediente que te venden es el único, y, lo más fuerte, es que la mayoría de las veces ¡tampoco es el ingrediente que predomina en el producto! Por ejemplo:  ver un paquete que pone en grande "cereales de espelta", mirar los ingredientes y ver que contiene espelta en el tercer puesto, después de trigo o cualquier otro... me parece publicidad engañosa pero bueno...
- La pechuga de pollo que solía coger como embutido ¡contiene leche!
- Casi todo contiene un porcentaje (aunque sea pequeño) de maíz o trigo (típico comentario en la etiqueta de "puede contener trazas de...").
-  El colacao ¡tiene trigo!
-  Es muy difícil encontrar variedad de leches de origen no animal y encima son más caras.
- Lo que comentaba antes: sólo en herbolarios encuentro paquetes de alimentos que contienen exclusivamente lo que busco, en las grandes superficies SIEMPRE hay porcentajes de otros alimentos que no debo comer.


Y las sensaciones que he tenido han sido un poco fuertes la verdad... intento evitar en la medida de lo posible los alimentos que tengo "prohibidos" pero cuando salgo o con las prisas siempre cae algo... y ¡¡han habido días que he notado las consecuencias de forma increíble!! Por ejemplo, en navidades, que las comilonas son más bestias (y viendo mi lista de alimentos es imposible reñirse a eso...), me sentía súper cansada, con ganas de dormir todo el rato y con la sensación de tener el hierro bajo y nada de fuerzas... también hubo un día que comí queso roquefort y no había pasado ni media hora y ya tenía una pedazo retención de líquidos ¡¡que me dolía hasta los dedos de las manos cuando cerraba el puño!! Así que estoy totalmente convencida de que mi cuerpo no procesa bien ciertos alimentos y que cuando los ingiero me hacen bastante daño... Seguiré intentando no pasarme de la raya ¡¡a ver si voy viendo resultados!!

Nos leemos pronto =) ¡Un beso!



lunes, 13 de febrero de 2017

Agujetas en el corazón

He estado perdida, lo sé... no crean que no he echado de menos refugiarme en este blog, pero la culpa, el miedo, la frustración, ..., y también la falta de tiempo (o, mejor dicho, la falta de motivación para dedicarle tiempo) han hecho que me ausentara/escondiera... 

Me está costando la vida retomar los buenos hábitos que coseché en 2015... 2016 fue un año de dar muchos pasos hacia atrás en mi revolución de peso... pero lo hecho, ¡hecho está! y de nada vale arrepentirse y atosigarse, eso sólo me hará seguir perdiendo el tiempo...



En fin... :( ... es verdad que he echado de menos venir a este rincón, compartir cosas que veía por internet, desahogarme en mis momentos de bajona y expresarme en mis momentos de felicidad... así que he decidido volver y quiero/necesito tomármelo en serio: tanto escribir con frecuencia en el blog como volver a la vida saludable.

Así que... ¡nos leeremos pronto! 


sábado, 22 de octubre de 2016

Intolerancias Alimentarias

Sé que este año no he hecho practicamente NADA de ejercicio y que la alimentación, sobre todo los findes, no era buena... pero no me cuadraba que, a pesar de eso, hubiera engordado tanto... así que, dejándome aconsejar por profesionales y animada por familiares, me hice la prueba de las intolerancias alimentarias.

"Las intolerancias alimentarias son reacciones adversas del organismo hacia alimentos que no son digeridos, metabolizados o asimilados completa o parcialmente."

Resultado de imagen de intolerancias alimentarias

Es una prueba súper sencilla, tan solo un análisis de sangre que tardan en hacértelo 2 minutos y, después, esperar los resultados que, en mi caso, tardaron en llegar unos 10 días. Durante la espera, me informé sobre el tema y encontré una página bastante buena en la que explican muy bien y de forma sencilla qué son las intolerancias alimentarias: http://clinicadenutricionmadrid.es/intolerancia-alimentaria.

"Hay que diferenciar dos tipos de intolerancia alimentaria según el proceso por el que ocurren: las intolerancias alimentarias metabólicas y las intolerancias alimentarias inespecíficas. Las primeras se producen porque el organismo no digiere bien o no metaboliza correctamente el alimento, lo cual es debido a un fallo orgánico. Las segundas son debidas a que el organismo no asimila adecuadamente el alimento, independientemente del estado clínico del individuo, es decir, se produce tanto en personas sanas como no sanas y la intolerancia se la provoca el alimento en sí al organismo y no al revés, como en el primer caso."


La prueba que me hice era para detectar este segundo tipo de intolerancias, ellos las llaman "intolerancias transitorias" porque dependen del momento, es decir: un alimento que ahora te está causando intolerancia, dentro de un año puede sentarte bien y a la inversa.

"Las intolerancias inespecíficas son muy complejas y de difícil diagnóstico. Se producen por una mala asimilación del alimento, de modo que la parte que no se procesa de forma adecuada puede acabar produciendo ciertos trastornos en el individuo (...) Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre el consumo de los alimentos intolerantes nos puede producir estos efectos adversos, incluso puede producirlos en ciertas ocasiones y en otras no. (...) este tipo de intolerancia no es de por vida, sino que es transitorio, cambia con los hábitos alimentarios, con el tiempo y con el estilo de vida. Por ello, los métodos de detección de las intolerancias alimentarias inespecíficas no pueden ser genéticos, por el hecho de ser cambiantes."


No sé por qué yo ahora mismo soy intolerante a los alimentos que me salieron en la prueba, sé que en el pasado no me causaban lo que hoy me causan y espero y deseo que dentro de un año la cosa vuelva a cambiar jajaja porque me está resultando complicado eliminar los alimentos de mi dieta diaria.

"Se desconoce (...) el mecanismo por el que se originan, no obstante, sabemos que se producen por la acumulación de componentes de los alimentos que no se asimilan correctamente y ello genera una reacción inflamatoria que en ocasiones se manifiesta con diversos síntomas clínicos. Es decir, (...) uno o varios alimentos generan una respuesta anormal del organismo y desencadenan unos trastornos, bien digestivos, bien de otro tipo (...)."


Yo no me había parado a pensar con qué síntomas me estaba alertando mi cuerpo hasta que no me hice la prueba. Pero tengo un ejemplo clarísimo y reciente y es que a finales del año pasado dejé de tomar leche de vaca normal y comencé a tomarla sin lactosa (para reducir el consumo de azúcares y demás...) y yo notaba cómo, el día que tomaba leche normal, me sentaba mal. Lo achacaba a que "mi cuerpo ya se había acomodado a no tomar lactosa" pero seguramente era porque la lactosa es uno de los alimentos que detectaron que me causa intolerancia.

"Las intolerancias alimentarias producen una serie de trastornos diversos. Entre los más habituales, que se han relacionado con intolerancias alimentarias, y que en la mayoría de los casos, tras suprimir el o los alimentos que los producen, se han podido corregir, están los siguientes:

- Trastornos gastrointestinales: Distensión abdominal, gases, estreñimiento, diarrea, náuseas, dolor abdominal, reflujo, síndrome del colon irritable.

- Procesos dermatológlcos: Acné, eczema, psoriasis, erupciones cutáneas, urticaria, picor.

- Trastornos neurológicos: Dolor de cabeza, migraña, mareo, vértigo, fatiga.

- Sobrepeso y obesidad. En personas obesas, que no responden a los tratamientos habituales de adelgazamiento, se han experimentado pérdidas de peso al eliminar de la dieta alimentos que resultaban intolerantes. Por tal motivo el Test de Intolerancia Alimentaria está muy indicado, como prueba a incluir en las exploraciones clínicas habituales, antes de la instauración de una dieta encaminada a tratar la obesidad.

- Alteraciones musculares y reumáticas: cansancio, dolores articulares, artritis, artrosis, fibromialgia.

- Molestias respiratorias: Asma, rinitis, sinusitis, dificultad respiratoria.

- Alteraciones psicológicas: Ansiedad, letargia, depresión, hiperactividad (especialmente en niños).

- Otros: Retención de líquidos, fibromialgia, inflamación de las articulaciones."


Los síntomas que yo he tenido son: gases, estreñimiento, reflujo, dolor de cabeza, mareos, sobrepeso, cansancio, síntomas ansiosos y depresivos y retención de líquidos. No sé si todo se debe a las intolerancias, soy consciente de que puede haber otras causas asociadas o que directamente alguno de mis síntomas no estén relacionados con una intolerancia alimentaria; pero voy a probar a ver qué pasa en mi cuerpo al eliminar durante un tiempo los alimentos que "me hacen daño" (por supuesto, contaré con la ayuda de una nutricionísta para que el proceso sea sano y se adapte a mis necesidades). 


"Mediante este documento, el GREP-AEDN desaconseja el uso de los tests de sensibilidad alimentaria basados en análisis de sangre, como pruebas diagnósticas para el tratamiento de la obesidad, así como para detectar posibles alergias y/o intolerancias alimentarias. Esta postura se basa en el hecho de que ni estas pruebas ni los tratamientos dietéticos que se pautan a raíz de sus resultados han sido validados por la comunidad científica. Además, el GREP-AEDN, mediante la revisión de las posturas de las sociedades clínicas más importantes en el campo de la alergología y la inmunología, así como por los estudios científicos al respecto citados en este documento, considera que someterse al tratamiento dietético derivado de los resultados de dichos tests (caracterizados principalmente por la restricción de alimentos) no sólo representa un desperdicio de dinero, sino que puede conllevar riesgos para la salud."

En la página http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2014/07/22/220345.php resumen las conclusiones de este estudio en los que reflejan que "los llamados "test de sensibilidad alimentaria":

- No han sido validados mediante métodos científicos rigurosos.
- No han mostrado ser fiables ni reproducibles, además de no correlacionarse con los síntomas del paciente.
- Se promueven para el diagnóstico y tratamiento de patologías en las que no se ha demostrado la participación del sistema inmunitario.
- Pueden dar lugar a resultados confusos y a la instauración de tratamientos dietéticos ineficaces y, en determinadas ocasiones, potencialmente perjudiciales.
- Pueden retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuado tanto en la obesidad, como en la (verdadera) intolerancia alimentaria.
- Son costosos.
- Están desaconsejados por las sociedades de alergología e inmunología clínica de referencia."
Mi opinión: es un error achacar que un problema tenga una única causa o, dicho de otra manera: que múltiples consecuencias provengan de una única causa concreta. Aún así, considero que no somos conscientes de lo importante que es para nuestro funcionamiento (físico y psicológico) lo que comemos; nuestro cuerpo es "una máquina" y hay que tenerla a punto, aportarle aquello que necesita y "revisar" que todo vaya bien modificando o adaptando aquello que no va tan bien. 
También sé que esta prueba no es ni una forma de diagnosticar mi obesidad ni el único tratamiento que necesito o que existe para mi problema; pero creo que sí puede aliviar determinados síntomas que me están bloqueando o dificultando conseguir mi objetivo.
¿Que es costoso? Sí. Como también lo han sido los endocrinos, nutricionístas, gimnasios, entrenadores, productos, tratamientos,..., a los que he ido o a los que me he sometido durante toda mi vida. Simplemente lo veo como una forma de conocer mejor mi cuerpo, de mimarlo de la manera en la que mi cuerpo ahora mismo necesita que lo mimen. Y también es una forma de probar alimentos alternativos (aunque sé de sobra que no me volveré vegetariana ni nada parecido) y sobre todo una excusa para aprender a comer de verdad. 
Mi objetivo principal con esta prueba: dejar de sentirme cansada, ansiosa, inflamada,...; aportarle a mi cuerpo aquello que menor daño le produzca y esperar que el cambio tenga resultados positivos en mis sensaciones corporales y emocionales y, mentiría si dijera lo contrario: espero que me ayude en mi reto de bajar de peso.
¡Les iré contando! Para bien o para mal... así ya tienen una opinión extra sobre las intolerancias alimentarias. =P ¡Un besote!