viernes, 27 de febrero de 2015

Quiere/Valora/Respeta/Sonríe - TE, permítete el CAMBIO

Muchas veces me pregunto por qué me dejé ir tanto... cómo es posible que haya llegado a este peso... prometo que no fui realmente consciente de este proceso... me pregunto por qué no paré hace 10 kg, por qué no puse remedio hace 20kg... de verdad que no entiendo cómo es que me he dejado ir tanto...

Y creo que ocurrió un día cualquiera, fatídico para mí, en el que me cansé de ver cosas que no me gustaban, que me hacían infeliz, que me dolían... y decidí optar por la vía rápida y fácil: mirar hacia otra parte...

Y dejé de mirarme en el espejo, dejé de probarme mi ropa cuando me apretaba, empecé a comprar ropa ancha y elástica para que no me molestara... dejé de salir para no tener que comprar ropa nueva ni tener que compararme con los demás (porque las comparaciones son odiosas y yo siempre salía perdiendo al menos según mi subjetividad), dejé de ir a la playa para no tener que verme (y para que no me vieran) en todo mi "esplendor gorduno"... dejé de arreglarme para no tener que fijarme en los cambios que estaba teniendo mi cuerpo... dejé de verme y me perdí...

Y ahora que he empezado este reto, que me miro cada día, que me peso en la báscula a menudo (incluso demasiado para mi salud mental), que tengo que ser consciente a cada instante de cómo estoy y de qué tengo que hacer para dejar de estarlo... ahora la incomodidad ha vuelto... verme en el espejo y odiarme, sentir que la ropa sigue sin quedarme grande... es muy desagradable darte cuenta de que has llegado lejos pero en el camino equivocado... y que ahora no basta con tomar otro camino, primero tienes que volver sobre cada uno de tus pasos, volver atrás, tramo a tramo, para poder volver a aquel cruce en el que tomaste la decisión incorrecta...

Por experiencia sé que es más fácil y cómodo ignorarse a uno mismo, fingir que todo va bien, aparentar fortaleza y autoconfianza,..., no mirar esas cosas que no nos gustan, mirar a otro lado... pero llega un momento en el que no puedes seguir así, tienes que parar y tienes que recuperar tu identidad perdida... y es muy muy muy difícil, incómodo, deprimente,..., una auténtica tortura...

Pero mejor parar YA, a pesar de que debí haberlo hecho hace 5, 10, 20 o 50 kg antes... es mejor AHORA que dentro de un tiempo, cuando en lugar de 5 sean 15 más, en lugar de 20 sean otros 50,..., o cuando padezca cosas más graves que el sobrepeso... 

Porque es más fácil dar 2 pasos atrás que 10... porque es injusto que nos ignoremos a nosotros mismos, que dejemos de querernos, que nos dejemos ir...

Tengo que encontrarme de nuevo... y sé que no va a ser fácil ni llevadero... que llevará tiempo y conllevará esfuerzo y sacrificio... pero también sé que es la única forma de volver a encontrarme a mí misma, de quererme y aceptarme de nuevo, de recuperar la autoestima y la confianza que he perdido... la única forma de volver a ser YO sin ignorarme, sin despreciarme, sin sentirme mal conmigo misma...

Aunque la situación me provoque irá, frustración, enfado o miedo tengo que aceptar la situación y afrontarla porque es la única manera de continuar o, al menos, de continuar en el camino adecuado... 






Dicen que el motor que enciende el cambio es la rabia, el coraje que sentimos ante una situación que queremos cambiar; cuando nos damos cuenta de que nuestro presente no es como queremos y nos enfadamos porque no llegamos al futuro que deseamos...cuando nos cabreamos porque la situación en la que estamos nos molesta y nos cansa, porque cotejamos nuestra realidad con nuestro objetivo y nos hacemos conscientes de la distancia que hay que recorrer para llegar desde donde estamos ahora hasta donde queremos estar...

Y, el cambio impulsado por esa rabia, viene, inevitablemente, acompañado por el miedo... antes o después aparece... El miedo nos hace darnos cuenta de que nuestro objetivo realmente existe en algún sitio, de que somos nosotros los que debemos cambiar para conseguirlo, porque no podemos seguir siendo los mismos y tener lo que queremos ya que siendo tal cual somos ahora mismo no hemos conseguido nuestro objetivo y, por tanto, necesitamos que algo cambie para tenerlo… 



El miedo genera una resistencia que debemos vencer… el miedo es la única emoción que permite y moviliza el cambio… nos avisa y nos indica cuándo y qué debemos cambiar, de qué debemos deshacernos, qué debemos cultivar… nos ayuda a aprender aptitudes y a cambiar actitudes… cuando nos enfrentamos al miedo cambiamos de forma, nos volvemos alguien nuevo…


Y debemos permitirnos sentir miedo, tenemos que aprender a combatirlo y sacar fuerzas para enfrentarnos a los "suplicios" que nuestro objetivo requiere. Y cuando lo superemos, nos daremos cuenta de que "no era para tanto", de que era más lo que imaginábamos que lo que realmente suponía...


“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo sino el triunfo sobre él.

El hombre valiente no es aquel que no siente miedo sino el que conquista ese miedo.”


(Nelson Mandela)


Creo que debemos permitirnos sentir rabia, sentir miedo y sentir todo lo que debamos o necesitemos durante el proceso... lo que NO debemos hacer es bloquearnos o dejar que esas emociones se adueñen de nosotros y nos obstaculicen el camino hacia nuestra meta. 

Tenemos que seguir hacia delante porque nos lo merecemos y porque, si ponemos todo nuestro esfuerzo, todas nuestras ganas y toda nuestra ilusión en el proceso, lo conseguiremos, más tarde o más temprano, pero el triunfo será nuestro.

Al menos eso espero yo... y es lo que te deseo: que sientas la rabia necesaria para decidirte a generar un cambio en tu vida, que seas fuerte para superar el miedo que todo cambio conlleva y que consigas tu objetivo, sea cual sea, para que sientas una felicidad completa.

=)

lunes, 23 de febrero de 2015

Semana 6

Esta primera semana del segundo mes ha sido un poco rara porque entre los carnavales y el mal tiempo sólo fui a entrenar con Iván un día. Hice ejercicios de brazos, hombros y pecho con el elástico, sentadillas y carreritas.

A parte, salí a caminar/correr (para ser sincera: mucho caminar y poquito correr) por mi cuenta varias veces, hice (cada vez) unos 4-5 km en 40-50 minutos y debo decir que odio correr... me aburre y me mata los pies. Los dolores en los muslos y la cadera no son ni normales ni soportables =(

El otro día leí que: " la fuerza vertical que ejerce una persona al correr suele ser del doble o triple de su peso". Los kilos que tengo encima no son pocos y si al correr mis piernas sufren por el doble o el triple de mi peso, ya lo entiendo todo...

Aún no me he apuntado a piscina... ¡Mal Mari, mal! La próxima semana sin falta.

Pero SÍ hice ejercicio el viernes y el domingo ¡Bien Mari, bien!

La próxima semana volveremos a la carga al 100% de nuevo, si mis piernas dan de sí claro... ainss...

¡¡Feliz semana!!


martes, 17 de febrero de 2015

Primer mes de reto - Febrero'15

¡¡Ya se cumplió el primer mes del reto!! Este mes ha sido un poco caótico entre mi lesión, mi viaje, algunos días de mal tiempo, mi cumpleaños,…, he faltado algunos días a entrenar y me he saltado la dieta un par de veces… pero eso no ha impedido que el resto de días sí entrenara duro e hiciera la dieta bien… y, como el esfuerzo tiene su recompensa, he conseguido buenos resultados y “el profe” (Iván) me puso un 7 como nota media en este primer mes de reto.

mes
total
Brazo
-1 cm
-3,5 cm
Pecho
-4 cm
-8 cm
Cintura
-3 cm
-6,5 cm
Cadera
-4,5 cm
-7 cm
Muslo
-2 cm
-8,5 cm
Gemelo
-0,5 cm
-3 cm
% Grasa
-4,6 %
-8,9 %
% Agua
+6 %
+6,5 %
Peso
-5,8 kg
-11,3 kg

Es una satisfacción enorme ver reflejado en esa tabla que el reto está teniendo resultados, pero hay barreras (mentales, emocionales,...) que no se miden con una báscula o una cinta métrica… y esos logros no cuantificables también debemos tenerlos en cuenta porque influyen muchísimo en el éxito a final de mes.


Sé que queda mucho camino por delante, sé que podría haberlo hecho mejor,…, pero sin duda este primer paso que he dado ha sido firme y en la dirección correcta y eso me da fuerzas y me motiva para seguir =)

...porque a la meta no se llega de un salto, sino dando un pequeño paso tras otro… sin prisa pero sin pausa… con determinación y confianza… con ilusión y constancia…







Disculpen los cortes bruscos, los cambios de sonido, mi cara cortada en algunos de los videos, la iluminación, etc. Soy totalmente novata en esto de hacer y editar videos y, además, me da muchísima vergüenza grabarme (de ahí mis caras de "me quedé en blanco" o los momentos en los que no sé ni para dónde mirar - a todos lados menos a la cámara jajaja-). A pesar de todo, espero que les guste este resumen mensual que he ido haciendo semana tras semana durante este primer mes de reto! 

domingo, 15 de febrero de 2015

Semana 5

Los entrenamientos:

El LUNES entrenamos 2 horas! La primera fue corriendo y (¡¡redoble de tambores por favor!!) conseguí dar 3 vueltas al parque, es decir: ¡¡2,250km!! Yuuuujuuuu!!!!! Eso sí, con Iván a mi vera controlándome las respiraciones y el ritmo... que yo me acelero y me asfixio rapidito sin necesidad... En la segunda hora trabajamos abdominales y lumbares y volvimos a dar un par de carreritas (esta vez hice tramos caminando y tramitos corriendo porque no podía con mi alma...).

El MARTES entrené otra horita, hicimos ejercicios con la base inestable y el balón medicinal. 
El ejercicio más difícil y cansado del día: tenía que ponerme como si fuera a hacer flexiones pero con los pies abiertos, con el balón delante mía, y debía ir empujándolo e ir adelantando (¡¡en esa posición!!) hasta  llegar a un punto y, después, tenía que volver hacia atrás arrastrando el balón conmigo. No sé explicarlo mejor... hubiera estado bien grabarlo para que pudieran ver qué tremendo ejercicio! Pero quizás esta imagen valga más que mil palabras mías.

 
Lo bueno fue que a la 3º repetición Iván, viendo mi sufrimiento, me cambió de ejercicio (porque en un principio tenía que hacerlo 6 veces!)... Iván exige, ¡pero no mata!

Después fui a caminar por mi cuenta media horita (2.77km) a pesar del frío, de la mala gana y de que me dolían los pies un montón después del día anterior. Bien por mí y por mi fuerza de voluntad sacada de no sé donde... Mal porque caminé y no corrí... y según el jefe no vale "ir de paseo"... =(

El MIÉRCOLES el entreno estuvo increíble!  Me reí un montón porque hicimos dos equipos e Iván puso dos porterías y el juego consistía en ir pasándonos uno de los balones de 4kg y meter gol al equipo contrario. Las reglas eran fáciles: recorrer el campo de juego dando pases con las manos, tirar el balón a la portería rodando para que no le diera a nadie y no se puede tocar a los compañeros, sólo interceptar el balón. DIVERTIDÍSIMO y ¡¡qué pasada lo que puedes correr y ejercitar mientras crees que estás jugando!!

También hicimos ejercicios de brazos y hombros con los elásticos, abdominales y carreritas (que yo hice prácticamente todas caminando y algunos tramitos corriendo).

El JUEVES ya no podía más... las piernas me dolían a morir entre las agujetas y las puntadas que me dan no sé por qué... pero aún así entrené 2 horitas; bueno, en realidad entrené una y media porque Iván me dejó salir del último entrenamiento 20 minutos antes como regalo de cumple =D

En la primera hora hicimos ejercicios de boxeo, abdominales, ejercicios de piernas y una carrerita (que hice corriendo y sólo pequeños tramos caminando para recuperar).

En la segunda tocó otra carrerita (mitad corriendo mitad caminando) y estirar, estirar y estirar. Qué rico estirar aunque duela porque tienes todos los músculos cargados… No sé cómo hay gente que pasa de estirar, para mi es imprescindible para “entrar en calor” al principio y para “relajar” al final.

El VIERNES, el SÁBADO y el DOMINGO no hice nada de ejercicio; sí caminé bastante, sobre todo el viernes, pero más bien de paseo. Siempre digo lo mismo pero espero hacer algo de verdad la próxima semana, incluir ejercicio en el finde para no perder la rutina desde el jueves hasta el lunes siguiente...

La dieta

Esta semana me he portado un poquito mal... fue mi cumple y me comí el viernes para desayunar un trocito de queque y para cenar, aunque fue para compartir entre 4, unas gambitas al ajillo... el sábado mi padre me hizo una de sus deliciosas paellas y me comí un plato. Por lo demás todo en orden, intentando compensar "los excesos" pero disfrutando de mi día especial que es sólo una vez al año y eso no hace daño... 

Sinceramente, una de las cosas que más me torturan cuando hago una dieta es "sentirme mal" por privarme de determinadas cosas y "sentirme mal" también por los remordimientos que me dan cuando un día como algo "prohibido"... Es una sensación continua de frustración o no sé cómo llamarlo... pero es una sensación odiosa se mire por donde se mire...

Esta semana se me ha hecho dura la verdad, y ya no solo por pensar de forma derrotista como la semana pasada, sino por el dolor de piernas que he tenido y que se ha ido intensificando día tras día: una mezcla de agujetas, de punzadas de dolor en la parte superior de los muslos y en las caderas, sensación de pesadez, dolor de rodillas,... Pero bueno, nadie dijo que fuera fácil... sé que el sobrepeso y la falta de preparación física son los culpables de esos dolores... y como siempre, cada vez que "me enfado" con algo de este reto me doy cuenta de que la solución es la misma: seguir entrenando, seguir haciendo dieta, no desistir sino insistir, insistir e insistir... aunque sea una vez más... sólo una vez más... siempre una vez más...




A ver que tal la próxima semana, que ya toca pesar y medir que se cumple el 1º mes del reto!! Deséenme suerte =D o, mejor, deséenme fuerza! jajaja Un besote a todos.

domingo, 8 de febrero de 2015

Semana 4

Los entrenamientos:

El LUNES entrené 2 horas y acabé cansadísísima!!
En la primera hora, que fue individual, Iván combinó ejercicios de boxeo (con guantes y todo! ! En los que tenía que ir dándole "puñetazos" en las palmas de las manos a él, y él iba colocando las manos en distintas posiciones) con un par de vueltas al parque corriendo. Después, di otras 3 vueltitas más, esta vez alternando correr con caminar y, en la segunda hora (que fue con el grupo) hice series de brazos, hombros, gemelos, sentadillas y abdominales...
Lo dicho: que era yo la que daba piñas pero fue Iván el que me dejó KO Jajaja

El MARTES no entrené porque tuve un curso todo el día, pero me dolían todos los musculitos que trabajamos el día anterior...

El MIÉRCOLES el entreno también fue duro! Hicimos bastantes ejercicios de piernas usando el elástico y el balón medicinal (sentadillas, gemelos, glúteos,...), otros ejercicios para quemar grasa (de estos que tienes que bajar, hacer una flexión, subir de nuevo, trotar en el sitio levantando las rodillas,..., y volver a empezar!), series de abdominales y carrerita antes del estiramiento final.

Y el JUEVES entrené otras dos horas y también acabé rota: en la primera, estiramos y calentamos (como siempre hacemos antes de empezar el entrenamiento en sí) y después Iván fue mandándo ejercicios de tonificación (sentadillas, abdominales y otros que, sinceramente, no sé cómo se llaman!! pero con los que trabajamos glúteos, muslos,...), después nos dimos una carrerita; al volver hicimos ejercicios para quemar grasas (más aeróbicos), otra carrerita y a estirar para relajar un poquito antes de la segunda hora de entrenamiento, que consistió en alternar tramos corriendo y tramos caminando. Daría unas 5-6 vueltas al parque, ensimismada en mis pensamientos perdí la cuenta la verdad...estoy intentando hacer caso a Iván y tomarme la carrerita para desestresarme y relajarme en lugar de tomármelo como si fuera un castigo físico... A ver si llega el día en el que el "running" sea para mí algo llevadero e incluso placentero en lugar de algo forzoso que conlleva cansancio y dolor como ocurre ahora... ¡¡tiempo al tiempo!!

El VIERNES no entrené porque fui a la fisioterapeuta para que me trabajara el muslo en el que me dio el desgarro muscular (porque, aunque ya no me duele como al principio, sigue dándome puntadas molestas cuando hago ejercicio). ¡Ojalá me recupere totalmente pronto!

Y el FINDE tampoco hice nada... Aunque es algo que quiero cambiar.

Para la próxima semana tengo previsto ir, al menos 2-3 días, a la piscina a nadar una horita y complementar así aquellos días que no tenga entrenamiento con Iván. 

Él también quiere que empiece a correr un poquito más y a caminar cada vez menos... ¿conseguiré hacer una maratón de aquí a final de año? =D

La dieta

Sigo haciéndola lo mejor que puedo y sigo estando súper concienciada con modificar hábitos erróneos, pero hay cositas que cuestan... Lo que más me está costando de la dieta es:
- La monotonía que supone.
- Las ganas de algo dulce determinados días, sobre todo a ciertas horas (como por ejemplo después del almuerzo).
- Limitar el consumo de lácteos  (ya que soy de comer quesos, yogures, café con leche o leche con colacao,...).
- Incorporar fruta dos veces al día, ya que antes no comía fruta casi nunca.
- Tener que aguantar la ansiedad (gula) que me entra algunas noches. 
- Y "portarme bien" el fin de semana, porque para mí son los días críticos, los días que tengo asociados al descanso y al disfrute lo que significaba, hasta antes de empezar el reto, comer un bocadillo, papas fritas, una pizza, comida china, etc. Me cuesta esfuerzo desligar el finde y la comida basura pero, al mismo tiempo, al tener que "ser fuerte" para no sucumbir a esas tentaciones, me doy cuenta de que es un poco triste sentir que "no es viernes" si no como algo insano...





Esta semana ha sido dura a nivel emocional. Me ha costado superar cada día y seguir haciendo las cosas bien a pesar de sentir que no consigo los cambios que deseo... Aunque, en realidad, sí estoy consiguiendo cambios pero nunca me he caracterizado por tener paciencia y me desespero, sin razones quizás, pero me desespero... y eso me genera ansiedad, lo que a su vez me hace pensar cosas que me hacen sentir diminuta... Sentirme diminuta hace que necesite sentirme bien y sé que me sentiré bien conforme vaya consiguiendo objetivos... pero como esos objetivos son a largo plazo me vuelvo a desesperar... y ¡vuelta a empezar!... 

El día que consiga eliminar esos círculos viciosos de pensamientos-sentimientos-conductas negativos que me amargan y me bloquean sé que habré conseguido un cambio enorme y real. 

Por ahora he conseguido que mis pensamientos derrotistas no me lleven a saltarme la dieta o a pasar de los entrenamientos; me falta conseguir que dejen de hacerse sentir tan mal y tan triste y, sobre todo, que esos pensamientos sean sustituídos por otros más optimistas, más alentadores,...





miércoles, 4 de febrero de 2015

Momentos SOS

Hoy tengo ganas de llorar... hoy siento que no puedo dar más de mí...

Hay días en que la motivación falla... en el que olvidas los motivos poderosos por los que has emprendido un cambio y sólo puedes pensar en aquellos motivos que te disgustan de las nuevas conductas que estás llevando a cabo... y estás tan cansada que te planteas abandonarlo todo y "ser feliz"... pero debo ser sincera conmigo misma y darme cuenta de que si abandono no seré feliz porque no habré conseguido el cambio que necesitaba... 

Y escribo todo esto para recordármelo a mí misma... porque es inevitable tener momentos de bajona... las fuerzas flaquean... y justo en esos momentos de debilidad máxima crees que el camino fácil apetece más y merece más la pena que el que conlleva esfuerzo... pero debo tener presente que el primero no me lleva a dónde quiero ir... el segundo sí.

Mañana será otro día... mañana me sentiré doblemente orgullosa: primero porque seguiré luchando (y cada día superado es un triunfo) y, segundo, porque no me habré rendido, no habré echado a perder todo mi esfuerzo por un mal día... mañana será un día genial porque habré superado una nueva barrera: la que me pone mi propia mente haciéndome creer que no puedo... voy a hacer callar a esa voz agorera... y voy a hacer caso a mi corazón, porque él dice que sí puedo y que voy a conseguirlo...









domingo, 1 de febrero de 2015

Asociaciones erróneas

Me he dado cuenta de que en mi vida todo giraba en torno a la comida:

¿Estaba triste? ¡Me recompensaba comiendo algo rico!
¿Estaba feliz? ¡Lo celebrara comiendo algo rico!
¿Estaba nerviosa? ¡Me calmaba comiendo algo rico!
¿Estaba aburrida? ¡Mataba el tiempo comiendo algo rico!
¿Quería planear algún plan? ¡Consistía en salir por ahí y comer algo rico!

Y ese “algo rico” conllevaba algo calórico, grasiento, insano,…

Y por eso me cuesta seguir la dieta... porque basta que haya un día estresante... o uno aburrido... o que pase algo que me entristezaca... o que ocurra algo que quiera celebrar... para que sienta que necesito comer, ¡¡comer cosas insanas!!.. y ¡hay que tener muchísima fuerza de voluntad para no hacerlo!


..................................................................................................................................

Había dejado en "borrador" esta entrada cuando me encuentro con un artículo escrito en el país semanal del día 30 de enero de 2015 que se titula: 


Comer sin sufrir

Ingerir alimentos de forma compulsiva puede enmascarar frustración, rabia o tristeza

Si es de las personas angustiadas con la comida y las dietas, siga algunos consejos para volver a disfrutar de la comida de forma relajada y en armonía

http://elpais.com/elpais/2015/01/30/eps/1422645996_698170.html

Les dejo el enlace para que puedan leer el artículo completo y les copio lo que más me ha llamado la atención:
http://elpais.com/elpais/2015/01/30/eps/1422645996_698170.html

Comer de forma compulsiva puede ser un comportamiento sustitutivo. No siempre se realiza por el propio placer de comer, sino que se lleva a cabo para enmascarar emociones como la frustración, la rabia, la tristeza o la ansiedad provocadas por el estilo de vida, las circunstancias de cada uno o la forma de interpretar el entorno que está viviendo. (...)

Comer puede (...) convertirse en el enemigo; la nevera, el rival al que hay que derrotar; un cálculo matemático contando calorías, el desencadenante del sentimiento de culpabilidad por tomar lo prohibido y una verdadera lucha contra usted mismo.

(...) El consumo de carbohidratos lleva a estados de bienestar y tranquilidad, y el azúcar influye en la liberación de serotonina y de endorfinas. (...) Serotonina y endorfinas desempeñan un papel fundamental en la regulación del bienestar. Las personas a las que su trabajo no les llena, que se sienten solas, que se atan a dietas imposibles de seguir o que viven otras situaciones frustrantes terminan por buscar consuelo en la comida en lugar de soluciones al problema de origen. Ahogar las penas abriendo la puerta de la nevera, mantener una lucha interna entre “quiero comerlo, pero no debo”, solo le lleva a parchear las emociones. Si realmente fuera eficaz, recuperaría su sonrisa y su tranquilidad. Pero lo cierto es que al rato se vuelve a estar tan triste y ansioso como antes de comer lo que no era una elección, sino un impulso por saciar su ansiedad.

Me siento súper identificada con este párrafo... es cierto que en esos momentos en que las emociones me dominan y dejode ser racional, suelo buscar en la comida ese "alivio" o esa "satisfacción" que necesito (es un hábito que he adquirido y que repito una y otra vez)... pero ese alivio es momentáneo, esa satisfacción es efímera... a corto plazo puede parecer una solución, pero a largo plazo me causan emociones aún más grandes que vuelven a hundirme; en mi caso: la culpa. La culpa por haber comido cosas que no debía, por haber jodido el esfuerzo de toda la semana, por no ser capaz de reaccionar a tiempo, de darme cuenta antes, de reflexionar y ser capaz de parar antes de llevar a cabo una conducta (ingerir alimentos inapropiados) que me perjudica.

Hace tiempo, en esos primeros meses de los que les hablé en los que subía peso, volvía a bajar, volvía a subir... hablando con Iván le comentaba que me sentía idiota porque soy consciente de que me esforzaba por seguir una dieta y hacer ejercicio... tenía un día de bajón... devoraba... me sentía fatal por haber echado a perder el esfuerzo de los días anteriores... y ¿qué hacía para remediarlo? Volvía a comer mal... y, por supuesto, volvía a sentirme fatal. La pescadilla que se muerde la cola, un círculo vicioso del que hay que salir porque es la única manera de conseguir nuestro propósito.

Una vida equilibrada favorece conductas saludables. Si alguien practica deporte, descansa de forma apropiada, disfruta con su trabajo, aprovecha su tiempo libre, dispone de tiempo para comer de forma pausada y cocinar sano, tenderá a alimentarse mejor. Una persona que se esfuerza por hacer ejercicio también se esforzará eligiendo alimentos saludables.

Esa es mi meta: conseguir conductas saludables que me hagan sentir mejor. Creo que es el objetivo que deberíamos seguir todos, estemos como estemos, nos sintamos como nos sintamos. Sin salud, el resto de las cosas pasan a ser prioridades secundarias. Con salud, todo se ve mejor y todo sale mejor.

Y es verdad, a mí me pasa: los días que tengo entrenamiento hago la dieta mucho mejor y con muchísimo menos esfuerzo que el resto de días; como si una cosa acompañara a la otra y se ayudaran mutuamente.


Y destaco los consejos que dan en el artículo porque me parecen muy acertados:

Tenga paciencia y consiga un ritmo en el que todo fluya. Perder peso no es algo de hoy para mañana. (...) es mejor un objetivo a largo plazo, que le permita compaginar su vida con las relaciones personales y el trabajo.

Cuántas veces no habré dicho: ¡quiero perder peso ya! Pero como dice mi madre: "el sobrepeso que tienes no lo cogiste en 2 días, ¿por qué pretendes perderlo rápido?"

Y cuantas veces no me habré torturado pensando que hacer dieta era incompatible con salir por ahí, hacer vida social, etc.; De esto se podría escribir una entrada entera pero "el truco" me lo dio Iván y lo compartí con ustedes el otro día: "sal a comer por ahí, y elije aquello de la carta que mejor se adapte a tu dieta, que mejor te venga a ti". Es una buena forma de compaginar tu nueva vida sana con tu vida social.

No se trata de todo o nada. No haga tonterías con la dieta. Consulte con un profesional que le aconseje. No hay milagros en la pérdida de peso.

No hay secretos: se pierde peso cuidando la alimentación y haciendo ejercicio. Y cuanto antes lo asimile, antes eliminaré las expectativas erróneas que he creado, antes estableceré metas y procedimientos razonables y antes conseguiré poner en marcha todo lo necesario para conseguir un peso saludable sin que mi salud o mi cuerpo se vean afectados.

No abuse del autocontrol. La investigación sobre la fuerza de voluntad y el autocontrol asegura que tener capacidad para decir no y decidir lo correcto es un factor de éxito. Pero si tensa la cuerda y no se permite de vez en cuando un margen de error, igual le llevará a un fracaso mayor.

Si de algo me he dado cuenta estas semanas es que la fuerza de voluntad es imprescindible para poder seguir la dieta y, sobre todo, ser consciente en cada momento lo que debo o no debo comer, tener la voluntad de decir que NO a todos aquellos alimentos que me vayan a perjudicar.

Me resulta agotador, la verdad, tener que estar todo el rato atenta... pero sé que conforme vaya pasando el tiempo podré prestarle menos atención porque se habrá convertido en un hábito, y lo bueno de crear hábitos es que se automatizan. Por eso me cuesta tanto eliminar los malos hábitos que he creado en relación a la alimentación, y por eso tengo que estar ahora 100% alerta todo el tiempo; si no lo hiciera, esos hábitos se activarían automática e involuntariamente, y lo que yo necesito ahora es cambiarlos y sustituirlos por otros hábitos nuevos y mejores, hasta que llegue el día en el que esos hábitos saludables guíen mi conducta sin que me suponga un esfuerzo constante.

Por otro lado, me parece increíblemente importante permitirnos un margen de error, y ya no solo en alguna comida semanal (el famoso cheatmeal) sino a la hora de establecer y alcanzar objetivos: yo hace mucho tiempo que no pienso en cuánto peso tengo que perder en total, porque me abruma tanto que me bloquea (y bloquearme es contraproducente para mi objetivo), y tampoco quiero marcarme una fecha determinada en la que tendré que haber perdido "no se cuántos" kilos... me parece una presión excesiva que entorpece el proceso y que genera demasiada carga... y ya suficiente carga tengo con sacar fuerza de voluntad cada día. 

Sí es cierto que necesitamos marcarnos retos para motivarnos y no "dejarnos ir"; el mío por ahora es que cada vez que me pese tengo que estar por debajo del peso anterior... me da igual si son gramos o kilos... me basta con estar por debajo... porque eso significa que, poco a poco, voy dejando atrás ese peso que me sobra y voy teniendo más cerca el peso que quiero alcanzar. Por ahora me basta así... más adelante quizás me marque otras metas más estrictas, precisas y ambiciosas... por ahora mi ambición es aguantar el día a día, llevarlo lo mejor que pueda y dejar a mi felicidad en manos de otro aspecto que no sea la comida...