sábado, 22 de octubre de 2016

Intolerancias Alimentarias

Sé que este año no he hecho practicamente NADA de ejercicio y que la alimentación, sobre todo los findes, no era buena... pero no me cuadraba que, a pesar de eso, hubiera engordado tanto... así que, dejándome aconsejar por profesionales y animada por familiares, me hice la prueba de las intolerancias alimentarias.

"Las intolerancias alimentarias son reacciones adversas del organismo hacia alimentos que no son digeridos, metabolizados o asimilados completa o parcialmente."

Resultado de imagen de intolerancias alimentarias

Es una prueba súper sencilla, tan solo un análisis de sangre que tardan en hacértelo 2 minutos y, después, esperar los resultados que, en mi caso, tardaron en llegar unos 10 días. Durante la espera, me informé sobre el tema y encontré una página bastante buena en la que explican muy bien y de forma sencilla qué son las intolerancias alimentarias: http://clinicadenutricionmadrid.es/intolerancia-alimentaria.

"Hay que diferenciar dos tipos de intolerancia alimentaria según el proceso por el que ocurren: las intolerancias alimentarias metabólicas y las intolerancias alimentarias inespecíficas. Las primeras se producen porque el organismo no digiere bien o no metaboliza correctamente el alimento, lo cual es debido a un fallo orgánico. Las segundas son debidas a que el organismo no asimila adecuadamente el alimento, independientemente del estado clínico del individuo, es decir, se produce tanto en personas sanas como no sanas y la intolerancia se la provoca el alimento en sí al organismo y no al revés, como en el primer caso."


La prueba que me hice era para detectar este segundo tipo de intolerancias, ellos las llaman "intolerancias transitorias" porque dependen del momento, es decir: un alimento que ahora te está causando intolerancia, dentro de un año puede sentarte bien y a la inversa.

"Las intolerancias inespecíficas son muy complejas y de difícil diagnóstico. Se producen por una mala asimilación del alimento, de modo que la parte que no se procesa de forma adecuada puede acabar produciendo ciertos trastornos en el individuo (...) Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre el consumo de los alimentos intolerantes nos puede producir estos efectos adversos, incluso puede producirlos en ciertas ocasiones y en otras no. (...) este tipo de intolerancia no es de por vida, sino que es transitorio, cambia con los hábitos alimentarios, con el tiempo y con el estilo de vida. Por ello, los métodos de detección de las intolerancias alimentarias inespecíficas no pueden ser genéticos, por el hecho de ser cambiantes."


No sé por qué yo ahora mismo soy intolerante a los alimentos que me salieron en la prueba, sé que en el pasado no me causaban lo que hoy me causan y espero y deseo que dentro de un año la cosa vuelva a cambiar jajaja porque me está resultando complicado eliminar los alimentos de mi dieta diaria.

"Se desconoce (...) el mecanismo por el que se originan, no obstante, sabemos que se producen por la acumulación de componentes de los alimentos que no se asimilan correctamente y ello genera una reacción inflamatoria que en ocasiones se manifiesta con diversos síntomas clínicos. Es decir, (...) uno o varios alimentos generan una respuesta anormal del organismo y desencadenan unos trastornos, bien digestivos, bien de otro tipo (...)."


Yo no me había parado a pensar con qué síntomas me estaba alertando mi cuerpo hasta que no me hice la prueba. Pero tengo un ejemplo clarísimo y reciente y es que a finales del año pasado dejé de tomar leche de vaca normal y comencé a tomarla sin lactosa (para reducir el consumo de azúcares y demás...) y yo notaba cómo, el día que tomaba leche normal, me sentaba mal. Lo achacaba a que "mi cuerpo ya se había acomodado a no tomar lactosa" pero seguramente era porque la lactosa es uno de los alimentos que detectaron que me causa intolerancia.

"Las intolerancias alimentarias producen una serie de trastornos diversos. Entre los más habituales, que se han relacionado con intolerancias alimentarias, y que en la mayoría de los casos, tras suprimir el o los alimentos que los producen, se han podido corregir, están los siguientes:

- Trastornos gastrointestinales: Distensión abdominal, gases, estreñimiento, diarrea, náuseas, dolor abdominal, reflujo, síndrome del colon irritable.

- Procesos dermatológlcos: Acné, eczema, psoriasis, erupciones cutáneas, urticaria, picor.

- Trastornos neurológicos: Dolor de cabeza, migraña, mareo, vértigo, fatiga.

- Sobrepeso y obesidad. En personas obesas, que no responden a los tratamientos habituales de adelgazamiento, se han experimentado pérdidas de peso al eliminar de la dieta alimentos que resultaban intolerantes. Por tal motivo el Test de Intolerancia Alimentaria está muy indicado, como prueba a incluir en las exploraciones clínicas habituales, antes de la instauración de una dieta encaminada a tratar la obesidad.

- Alteraciones musculares y reumáticas: cansancio, dolores articulares, artritis, artrosis, fibromialgia.

- Molestias respiratorias: Asma, rinitis, sinusitis, dificultad respiratoria.

- Alteraciones psicológicas: Ansiedad, letargia, depresión, hiperactividad (especialmente en niños).

- Otros: Retención de líquidos, fibromialgia, inflamación de las articulaciones."


Los síntomas que yo he tenido son: gases, estreñimiento, reflujo, dolor de cabeza, mareos, sobrepeso, cansancio, síntomas ansiosos y depresivos y retención de líquidos. No sé si todo se debe a las intolerancias, soy consciente de que puede haber otras causas asociadas o que directamente alguno de mis síntomas no estén relacionados con una intolerancia alimentaria; pero voy a probar a ver qué pasa en mi cuerpo al eliminar durante un tiempo los alimentos que "me hacen daño" (por supuesto, contaré con la ayuda de una nutricionísta para que el proceso sea sano y se adapte a mis necesidades). 


"Mediante este documento, el GREP-AEDN desaconseja el uso de los tests de sensibilidad alimentaria basados en análisis de sangre, como pruebas diagnósticas para el tratamiento de la obesidad, así como para detectar posibles alergias y/o intolerancias alimentarias. Esta postura se basa en el hecho de que ni estas pruebas ni los tratamientos dietéticos que se pautan a raíz de sus resultados han sido validados por la comunidad científica. Además, el GREP-AEDN, mediante la revisión de las posturas de las sociedades clínicas más importantes en el campo de la alergología y la inmunología, así como por los estudios científicos al respecto citados en este documento, considera que someterse al tratamiento dietético derivado de los resultados de dichos tests (caracterizados principalmente por la restricción de alimentos) no sólo representa un desperdicio de dinero, sino que puede conllevar riesgos para la salud."

En la página http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2014/07/22/220345.php resumen las conclusiones de este estudio en los que reflejan que "los llamados "test de sensibilidad alimentaria":

- No han sido validados mediante métodos científicos rigurosos.
- No han mostrado ser fiables ni reproducibles, además de no correlacionarse con los síntomas del paciente.
- Se promueven para el diagnóstico y tratamiento de patologías en las que no se ha demostrado la participación del sistema inmunitario.
- Pueden dar lugar a resultados confusos y a la instauración de tratamientos dietéticos ineficaces y, en determinadas ocasiones, potencialmente perjudiciales.
- Pueden retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuado tanto en la obesidad, como en la (verdadera) intolerancia alimentaria.
- Son costosos.
- Están desaconsejados por las sociedades de alergología e inmunología clínica de referencia."
Mi opinión: es un error achacar que un problema tenga una única causa o, dicho de otra manera: que múltiples consecuencias provengan de una única causa concreta. Aún así, considero que no somos conscientes de lo importante que es para nuestro funcionamiento (físico y psicológico) lo que comemos; nuestro cuerpo es "una máquina" y hay que tenerla a punto, aportarle aquello que necesita y "revisar" que todo vaya bien modificando o adaptando aquello que no va tan bien. 
También sé que esta prueba no es ni una forma de diagnosticar mi obesidad ni el único tratamiento que necesito o que existe para mi problema; pero creo que sí puede aliviar determinados síntomas que me están bloqueando o dificultando conseguir mi objetivo.
¿Que es costoso? Sí. Como también lo han sido los endocrinos, nutricionístas, gimnasios, entrenadores, productos, tratamientos,..., a los que he ido o a los que me he sometido durante toda mi vida. Simplemente lo veo como una forma de conocer mejor mi cuerpo, de mimarlo de la manera en la que mi cuerpo ahora mismo necesita que lo mimen. Y también es una forma de probar alimentos alternativos (aunque sé de sobra que no me volveré vegetariana ni nada parecido) y sobre todo una excusa para aprender a comer de verdad. 
Mi objetivo principal con esta prueba: dejar de sentirme cansada, ansiosa, inflamada,...; aportarle a mi cuerpo aquello que menor daño le produzca y esperar que el cambio tenga resultados positivos en mis sensaciones corporales y emocionales y, mentiría si dijera lo contrario: espero que me ayude en mi reto de bajar de peso.
¡Les iré contando! Para bien o para mal... así ya tienen una opinión extra sobre las intolerancias alimentarias. =P ¡Un besote!

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