Dicen que una
imagen vale más que mil palabras... pero si en una imagen te ponen una frase
contundente llena de palabras que le dan un significado revelador, ¿cuánto
vale? =P
Me encantan las
frases (por eso siempre voy intercalando algunas entre lo que escribo); me da
la sensación de que se me quedan retumbando por dentro y que me ayudan a
asimilar cosas en el momento en el que estoy preparada para asumir lo que
intentan transmitir... cosas como esta:
Aceptar
y afrontar;
Lamentarse
no sirve de nada.
Y eso es una de las normas fundamentales que todos deberíamos meternos bien en la cabeza: ¿pasó así? acéptalo, cúrate las heridas, tomate el tiempo que necesites para buscar la forma de seguir adelante y hazlo. Lamentarte no va a remendar el error ni va a hacerte recuperar el tiempo o el esfuerzo invertido...
Acéptalo, perdónate, afróntalo y sigue adelante.
Hay dos frases que me encantan y que acabo de recordar:
Si te quejas por el tiempo perdido,
¡lo estás perdiendo de nuevo!
Y, lo que es más importante:
El tiempo no se pierde al menos que no hayas aprendido nada durante su transcurso...
La teoría es clara y preciosa... ahora, a ponerlo en práctica ¡aunque me cueste!
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