Dos meses más… ¡estos sí
que se han pasado volando!
Sin duda estos meses han
sido en los que más “pasotilla” y desmotivada he estado… han habido meses
anteriores que lo he pasado peor a nivel emocional (he estado más triste, de
bajona,…) pero este mes ha sido el mes del cansancio, del agotamiento, de la
desgana y de la desilusión… siento que me repito un montón porque lo escribo
semana tras semana, pero bueno… este mes he notado que iba “perdiendo fuelle”
como se suele decir y, sinceramente, no sé por qué… supongo que porque se me
está haciendo más cuesta arriba de lo que pensaba… mi cuerpo ha decidido
ralentizar al máximo el proceso y a mí eso me desespera… y la impaciencia no es
buena amiga de un reto como este…
También, por diferentes
motivos, no he podido entrenar tanto como los meses anteriores... y eso ¡se
nota! y no sólo en los resultados (algo más que obvio) sino en mi día a día...
hacer ejercicio te activa y la verdad es que lo he echado de menos...
Y las escapadas de fin
de semana no hacen más que dificultar el proceso y dinamitar la dieta... y es
un círculo vicioso del que no consigo salir: hacer las cosas mal hace que me
sienta culpable, la culpabilidad me pone nerviosa, los nervios hacen que haga
las cosas mal y vuelta a empezar...
Si algo he aprendido del
quinto mes es que es odioso dejarse llevar por la desmotivación y la desgana…
lo único que consigo son nervios, desilusión y efectos contraproducentes hacia
mi objetivo. ¡BASTA YA!
Y en el sexto mes
(re)descubrí que es muy difícil compaginar una vida caótica con una vida sana;
que se necesita organización para encontrar huequitos en el día a día en los
que hacer ejercicio; y también se necesita perspectiva y constancia para
"no perder el norte" en la alimentación... La rutina es la mejor
amiga para llevar a cabo la dieta y el ejercicio, mantener unos horarios y
seguirlos te ayuda a ser consciente del momento y de lo que haces o debes
hacer... pero cuando en el día te faltan horas y no consigues coger el ritmo ni
adaptarlo a tus necesidades, malo...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7jrrihbD0jhuVOkhYyvBwYzp3lQOHVg4C3a0ORDWptHg78gdudptXzCh0U9K0Sg_J1dnWkyrN3NxsBGmCEHRV48yAIVdGim9NfaESKwNdBMe0ez_HimNtX4ciPXXhsbnZq0qYLbEGDP6F/s1600/Sin+t%25C3%25ADtulo.png)
Y es que la vida no es estática... y mi vida ha tenido muchos cambios en los 2 últimos meses y, aunque no es excusa, sí es razón para que las cosas se me hayan hecho más difíciles y para que mi reto se haya paralizado...
Estos son mis resultados
desde Mayo hasta ahora (2 meses después): bajé un poquito de brazo y también el
porcentaje de grasa y mejoré el de agua; de peso estoy prácticamente igual y de
cintura, cadera y gemelo subí…
No he conseguido avanzar, sigo en el mismo peso y casi con el mismo volumen. Evolución cero. ¿2 meses perdidos? Me calmo pensando que perdidos hubieran sido si hubiera vuelto atrás, si hubiera cogido peso (que, viendo cuánto me he saltado la dieta en mis "findes locos" y el poco ejercicio que he hecho, era lo que esperaba...); pero, aunque racionalmente intento verlo así, mi mente no acepta como buena esa forma de verlo y no puedo evitar sentirme derrotada, sentirme decepcionada por no ser más fuerte, por no haber dado más de mí... yo y mis intentos nefastos por alcanzar el listón más alto y acabar fallando y cayéndome al suelo directa de cabeza... siempre igual... siempre duele...
Así que en este
séptimo mes que empieza ahora quiero volver a fortalecer mi compromiso... y seguiré con mi propósito paso a paso,
aunque sea a pasitos cortos y lentos... más vale parar o conseguir pequeñas
cosas que volver atrás... Para atrás NUNCA. Aunque me torture de maneras que ni
se imaginan por no poder ir más rápido... tengo que tener paciencia y
perdonarme mis errores...
...
A ver qué tal se me da agosto... por ahora lo bueno es que vuelvo a poder entrenar (tengo mes de vacaciones en el curso) así que ya pinta mejor =) les iré contando... ¡un besote!