Ya llegó el 4º
mes de reto. Ayer tocó pesar y medir y…¡¡Buenas noticias!! 3 kilitos menos
(¡yujuu!) que son una auténtica alegría después de 2 meses bajando
leeeeeeeeeentito… y centímetros menos en cadera, muslos y gemelos, que siempre
es lo que más me cuesta bajar =D así que ¡¡hurra!!
Todo lo demás
sigue igual, menos el brazo que subí un pelín… =( es la excepción que confirma
la regla... ¡¡Vamos por el buen camino!!
Y ya empiezan a verse claramente los resultados… este pantalón
vaquero me lo compré en agosto, antes de un viaje. Me quedaba justo en aquella
época y ¡miren ahora! ¡¡No me lo creo!! Estoy como en una nube, con la
sensación de que todo esto no es real… pero, ¡sí lo es! Y tengo que seguir así
para conseguir mi sueño… ¡¡Quedan sólo 3,6 kg pa llegar a los 20 kilos menos!!
Esa es mi nueva meta =D ¡allá vamos!
Mi hermano encontró, en un bar de Madrid, una frase en la pared
que decía:
“Sería imparable si logro
empezar.”
Y
creo que eso es lo que marca el punto definitivo. Decidirse a empezar pone el
punto y final a todas esas conductas y pensamientos que van en nuestra contra
y, lo que es mejor, es el punto que nos permite elegir un nuevo camino, que nos
permite seguir mejorándonos a nosotros mismos, conociéndonos y queriéndonos
como nos merecemos…
Cuando empecé este reto me parecía
imposible, pero escuché aquello de que:
“Lo único imposible es
aquello que no intentas”
Y decidí
arrancarme, apostar por mí… y han pasado muchos días en que he perdido las
fuerzas, he llorado mucho y pataleado aún más, me he enfadado conmigo misma y
con el mundo y he querido abandonar mil veces… pero siempre resonaba en mi
mente ese sueño, esa necesidad, esas ganas de conseguirlo… y es que a veces ¡¡una
ilusión puede mover montañas!! Y, en mi caso, una ilusión me hace mover el culo
cada día jajajaja aunque hace 4 meses me creía incapaz de hacer tantos cambios
en mi vida…
Y, si lo pienso bien, ahora mismo me
parece inalcanzable el objetivo de llegar a un peso saludable, a mi peso ideal…
pero es porque está lejos, porque antes de dar ese paso tengo que dar muchos
otros… y es en esos pasos en los que me tengo que centrar… porque sin darme cuenta
estoy aquí, como mínimo he recorrido más de un cuarto del camino y aunque sé que me queda y que no será fácil... sé que si me esfuerzo seré capaz y estoy convencida de que debo seguir luchando porque, al final, absolutamente todo habrá merecido la pena y esta felicidad que siento hoy compensa con creces cada momento de desesperación o tristeza...
¿Lo malo de este momento? Que, si miro hacia atrás, veo que he avanzado mucho pero, si miro hacia adelante, me doy cuenta de que aún me queda mucho más por caminar...
¿Lo bueno? Que sé que este es el camino, que no veo la meta pero sé que está ahí y que el trayecto, aunque es duro, me está gustando... =)
No hay comentarios:
Publicar un comentario