Los entrenamientos:
El LUNES fui
también a caminar 50 minutos y después entrené una hora con el grupo. Hicimos
ejercicios de brazos en pareja con el balón medicinal, series de abdominales.
El MARTES entrené 2 horitas. En la primera
hice ejercicio de piernas con la base inestable y abdominales y en la segunda
estuve corriendo-caminando.
Este día me
derrumbé... ya era demasiado el agobio que sentía y tenía que explotar... y si
tenemos en cuenta que yo siempre he sido bastante llorona... no es difícil
imaginar el espectáculo que monté en el parque... pobre Iván ¡lo que tiene que
aguantar! y encima se emplea a fondo para animarme, para borrar de mi cabeza
toda la negatividad y para motivarme a seguir al 100% con el reto... Millones
de gracias jefe :)
Sé que es inevitable tener semanas mejores y semanas peores, que esto es una montaña rusa de sentimientos y que en un momento puedo estar arriba, motivada e ilusionada al máximo y, a la hora siguiente, puede darme un bajón de los grandes y un ataque de nervios horroroso... Algún encontraré el truco para hallar el equilibrio (¡y se los contaré! Jajaja)
El MIÉRCOLES fui a la piscina una hora.
Y en todo el
puente de semana santa, de JUEVES a DOMINGO, no
hice nadita de ejercicio. Sólo el VIERNES fui a correr-caminar
media hora e hice series de abdominales y muchos estiramientos.
La dieta:
La dieta de esta
semana es un poquito más restrictiva que la de la semana pasada pero la voy
llevando.
Como siempre, lo
más difícil son las salidas y, como buena semana santa, he salido bastante...
pero considero que no lo he hecho del todo mal (si mi Mari del pasado me
viera... ¡fliparía! :P ). Por ejemplo:
- El miércoles
quedé para cenar con unas amigas y propuse ir a un sitio en el que hacen mil
tipos de ensaladas y creps. Está todo buenísimo y yo puedo pedir algo sano y
rico sin sentirme limitada y sin echar por la borda la dieta.
- El jueves el
plan era ir a la ruta de las tapas de vegueta (oh oh!)... Así que estuve
concienciandome todo el día: para beber siempre agua y me autoimpuse comerme
sólo 3 montaditos (uno de solomillo con cebolla, otro de calabacín y el último
era una croqueta). No fue 100% de dieta pero tampoco "jodí el esfuerzo de
toda la semana".
- O el sábado que
tuve un asadero y, aunque me había intentado autoimponer no coger papas ni pan
sino sólo carne, no pude evitar caer en la tentación. Para almozar me comí unas
5 papitas arrugadas, un par de cachos de pan, 2 pinchitos de pollo y media
costillita y para cenar (sí, el asadero se alargó) cogí una papa sancochada y 3
jamoncitos de pollo. Sé que comí bastante y cosas indebidas pero evité el
picoteo contínuo sin control, el alcohol y los refrescos y para mí, con
respecto a mis antiguos hábitos, eso es un gran paso.
Es muy difícil el
día a día, nadie dijo que fuera fácil pero tampoco me dijeron que en el camino
encontraría tramos tan grises... estoy conociendo mis límites, mi fortaleza,
mis ganas de superarme y mis pensamientos más crueles... estoy conociéndome y a
veces siento que me rompo... y sé que esta es la única manera de cambiarme para
llegar a ser la persona que quiero ser: sana física y mentalmente. Y aunque se
haga duro y me quede sin fuerzas... en realidad, por encima de todo el barullo
negativo de mi mente, sobresalen las ganas de seguir luchando por mi reto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario