Este mes el día de pesar y medir lo
adelantamos un poco porque la próxima semana no voy a estar (¡me voy de viaje!)
y a mi vuelta ya sería demasiado tarde para hacer el “control mensual del
reto”, que suele ser siempre alrededor del día 12-16 de cada mes.
Ya van 3 meses de reto, un cuarto de año, ¡se me ha ido volando!
Y, aunque han habido días bastante duros y algunas semanas se me han hecho
cuesta arriba, cuando miro el balance global, los resultados totales que he
conseguido y la diferencia entre mi “yo actual” y mi “yo antes del reto” me doy
cuenta de que estoy consiguiendo mucho, y ya no sólo en relación a kilos o
centímetros de volumen menos, sino en cambio de hábitos y de actitudes…
Recuento de daños en estos 3 meses:
- Varias llagas en
los pies.
- Las agujetas se
han vuelto parte imprescindible de mi día a día; hay semanas que tengo más y
hay semanas que tengo menos… pero siempre están ahí, compañeras incondicionales
de reto…
- Por culpa de las
agujetas me he caído un par de veces; la primera, por ejemplo, fue porque no podía
levantar el pie y me tropecé con un bordillo; patético, sí, jajajajajaja pero
tal como fue lo cuento =P
- En algunos
momentos ha sido tal el agobio que me ha costado hasta respirar… el reto supone
una gran presión, todos los cambios que estoy haciendo en mi vida y en mi
rutina son difíciles de seguir y hay momentos (como ya he comentado en el blog)
en los que siento que no puedo más y exploto…
- He derramado
alrededor de un millón y medio de lágrimas... y esto se debe en parte a que soy
llorona por naturaleza… y en parte a ese agobio que comentaba y a la impotencia
de ver que hay días en los que siento que podría dar más pero que mi cuerpo no
da más de sí… me pueden, me derrumban y ¡ala! a llorar se dijo… pero no todas
las lágrimas han sido de tristeza o de rabia…
Cosas positivas a destacar de estos tres
meses:
- Mi fuerza de voluntad ha sufrido un aumento involuntario. Cada vez que acaba la semana me doy cuenta de que no he faltado a entrenar, de que no he tenido que obligarme (sólo algún día esporádico) para ir a los entrenamientos con Iván y la verdad es que, si me hubieran dicho el año pasado que yo estaría entrenando tan a gusto tantas horas,¡no me lo hubiera creído ni de coña!
- Mi mala gana se ha visto injustamente
mermada, y me da una pena… jajaja ¡son bromas! La verdad es que mi fuerza de
voluntad le está dando un palizón a mi mala gana =) y eso me hace sentir
orgullosa de mí misma.
- - La
ropa empieza a quedarme floja y eso es ¡¡¡un subidón!!! Incluso he empezado a
ponerme ropa que tenía apartadísima porque no me servía desde hace mucho tiempo... (aquí es cuando aparecen las lágrimas de absoluta felicidad...).
- - Siento
que tengo muchísima más resistencia que antes, y no sólo para aguantar el
entrenamiento entero o incluso entrenamientos diarios, sino en mi día a día: al
subir escaleras ya no me asfixio, me siento “más ligerita” y camino más rápido,
puedo hablar y caminar sin problemas (incluso trotando puedo contestar al que
va a mi lado sin que se me salga el pulmón por la boca jajajaja).
- - El
cambio empieza a notarse y, lo que es más asombroso, empiezo a notármelo yo (porque a veces me costaba darme
cuenta de la evolución). Por ejemplo, aunque parezca de risa, este mes he podido
verme el ombligo al mirar hacia abajo; y ya sé que no tendrá sentido ninguno para muchos (pueden reírse todo lo que quieran, les doy permiso) pero ¡yo antes no me lo veía! ¡La bolita (bolón) de grasa que tenía justo
debajo del pecho y encima del ombligo está desapareciendo! ¡¡Yujuuuu!! Qué
ganas de quitarme la barriga del todo y sentirme planita… tiempo al tiempo =)
- - Me
he dado cuenta de que las excusas cada vez pueden menos conmigo; eso de: es que
no tiempo para entrenar... ya no me vale: saco mínimo 6-7 horas a la semana para los
entrenamientos, y el resto de cosas las adapto al resto de horas que quedan
libres… a pesar de los dolores, de las agujetas, del calor, del frío, ...
- - Y
también siento que me lleno con menos cantidad de comida. No sé calcular exactamente cuánto comía antes y cuánto como ahora (porque no peso las
cantidades que como) pero sí se nota el plato menos lleno y yo me noto que como
más despacio y menos cantidad. Hay días que la ansiedad quizás me puede y sí
que como más rápido de lo debido, pero en general me siento más tranquila en
relación a la comida.
Los resultados de
este tercer mes de reto han sido positivos, el jefe no se enfadó (es buena
señal jajajaja) y yo estoy contenta =)
Por fin bajé el % de grasa, mejoré el porcentaje de agua y he bajado bastante volumen este mes, sobre todo de cintura y de cadera. Sólo bajé 1,3 kg en todo el mes y la verdad es que esperaba más, ¡quería alcanzar los 15! pero voy a tener que esperar...
Por fin bajé el % de grasa, mejoré el porcentaje de agua y he bajado bastante volumen este mes, sobre todo de cintura y de cadera. Sólo bajé 1,3 kg en todo el mes y la verdad es que esperaba más, ¡quería alcanzar los 15! pero voy a tener que esperar...
Por cierto, en la
columna de "mes" aparece lo que he bajado de marzo a abril; lo que
aparece en la columna de "reto" es lo que he bajado desde enero (que
fue cuando empezamos) hasta ahora; y en la columna de "total" es lo
que he bajado desde agosto (que fue cuando alcancé mi peso máximo) hasta hoy.
Lo explico por si acaso les parece un poco lío tanto número (¡que yo me hago un
caos a veces!).
No hay comentarios:
Publicar un comentario