domingo, 12 de marzo de 2017

Ponte normas.

Siento que flojeo demasiado. La última entrada me dejó reflexionando y creo que he perdido la DETERMINACIÓN que me impulsó a empezar esta revolución de peso. Esa fe ciega en que "querer es poder" y en que yo iba a conseguirlo. Esas ganas de superar día tras día y ganar batallas semana a semana. Ya no soy capaz de mantenerme firme, de respetar mi decisión, de defenderla y defender mi derecho a luchar por mi objetivo a muerte pase lo que pase.

Y me apena y me angustia a partes iguales esa sensación de fracaso e impotencia continua...

Estoy cansada de eso, así que he decidido retomar mis ruinas saludables, poco a poco, aunque cueste y aunque me lleve tiempo.



Por eso, he decidido empezar por ponerme pequeñas normas e ir comprobando si he conseguido seguirlas (o no) cada día:

1. Beber agua.
2. No comer bollería, ni golosinas, ni chocolate, ni caramelos, etc. 
3. Entrenar mínimo 3 veces en semana.
4. Hacer como máximo 2 cheatmeal a la semana. Sólo en 2 comidas.
5. Comer más fruta.
6. Centrarme en mi objetivo.

Parece sencillo, ¿no? Pero llevarlo a cabo día tras día no es tan fácil. En lo que siempre "la cago" es en el punto 2 ¡¡y me da un coraje!! a veces como por inercia y me doy cuenta después de... o en momentos de ansiedad ¡¡me pego cada atracón!!... y después me siento fatal.. ¡¡y eso ya lo tenía superado!! Pero bueno... calma... si lo hice una vez, puedo volver a conseguirlo.

Para volver a ser "consciente" de lo que como, cuándo lo cómo y demás... empecé a hacer de nuevo un diario de comida, agua y actividad física. Cogí una libreta pequeñita y en cada hoja pongo la fecha, cuánto peso (ésto no todos los días, aunque lo pongo más días de lo correcto...), si he hecho ejercicio o no y qué ejercicio y cuántas horas (generalmente es: entrenamiento, 1h / pilates, 1h / caminar 30 minutos), cuántos vasos de agua he bebido o cuántos litros si he ido con una botellita a todos lados... y después también anoto qué comí para desayunar, en la media mañana, en el almuerzo, en la merienda y en la cena. COMPLETITO. Parece un coñazo (y un poco lo es, la verdad) pero así dejas por escrito qué haces y qué no y, cuando pasa un par de días y revisas lo que has ido apuntando te das cuenta de qué estás comiendo y qué no deberías, puedes analizar cuándo sueles comer cosas inadecuadas y puedes analizar el por qué... etc. A mí me ayuda, por ejemplo, a darme cuenta de que es por las tardes cuando "pierdo el tino" y más como cosas insanas. O que los findes "se me va la bola". O que ¡no bebo agua! Me ayuda a "obligarme" a ir a entrenar porque quizás estamos a miércoles y sólo he ido un día... Lo encuentro bastante útil sobre todo para eso: para concienciar y para retomar poco a poco buenos hábitos al saber qué rutinas estoy haciendo de forma errónea. 

A ver si a medio plazo sí me sirve y empiezo a notar resultados... mientras tanto: ¡a cumplir las normas! Desde ya mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario