Siempre me ha gustado plantearme objetivos para el siguiente año… listas de cosas por hacer, sueños que cumplir, aventuras que vivir… pero nunca, nunca me había tomado tan en serio un propósito de año nuevo como este reto, esta revolución de peso.
Quizás porque es un propósito que siempre ha estado ahí, a veces más presente, a veces más borroso… pero siempre en la lista de cosas a medias que nunca he logrado alcanzar del todo.
A finales de 2014 decidí que iba a ser el propósito primordial de mi 2015, que iba a subrayarlo y a ponerlo en colores fluorescentes para no dejarlo pendiente más tiempo… y aquí estoy, a finales de 2015 (¡¡qué rápido pasa el tiempo!!) pensando en mis nuevos propósitos para 2016… y este RETO sigue aquí, palpitante, deseando verse cumplido y orgulloso por el gran paso que he dado en este año…
No he llegado a mi meta, mi propósito sigue estando en proceso y ni siquiera soy capaz de saber si en este nuevo año lograré cumplirlo al fin. Lo que sí sé es que he creado un precedente en mi vida, que me he dado cuenta de que, aunque cuesta, cuando te esfuerzas vas consiguiéndo lo que deseas, poco a poco…
Querido 2016, aquí me tienes... tentándote, retándote, soñándote… sólo te pido que me hagas feliz, lo que haga falta para conseguirlo déjamelo a mí.
Deseo que tengas...
la valentía necesaria para ir a por tu sueño,
la fuerza suficiente para no rendirte en el camino y para vencer a tus miedos,
la capacidad de remendar tus errores y de aprender de ellos,
la magia suficiente para emocionarte, ilusionarte y motivarte a cada paso,
la satisfacción por la recompensa tras el esfuerzo
y la felicidad absoluta al sacar, día a día, lo mejor de tí mism@.
¡¡Feliz 2016!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario