miércoles, 7 de febrero de 2018

En modo saludable... aunque cueste!

Últimamente estoy replanteándome mil veces la necesidad de seguir "en modo saludable" a pesar de no conseguir resultados. Les expongo mis 3 últimas crisis:

Caso nº 1: la próxima semana es mi cumple y llevo más de 2 semanas torturándome con: ¿y me voy a saltar la dieta?, ¡seguro que voy a engordar!, ¿y voy a comer tarta?, ¡tendré que buscarme una sana sin azúcar!, etc. Mil pensamientos que hacen que ese momento lo anticipe como un tormento y ¡no debería ser así!, ¿no? ¡¡Es mi cumpleaños!! ¡¡Por el amor de dios!! Qué agonía...

Caso nº 2: el sábado fui a comprar ropa (¡¡ a aprovechar las rebajas!!) y no encontré NADA. No había nada que me sentara bien y fue una auténtica tortura... y sé que conforme voy buscando y no voy encontrando cosas de mi talla me voy frustrando... conforme me voy probando y no me va gustando lo que llevé al probador, me voy cabreando... y cuando decido qué llevarme y veo que directamente no me llevaría nada, me deprimo. Y, aunque intente decirme a mí misma que es un mal día, que no pasa nada, que ya encontraré algo, etc., esa sensación ya se queda conmigo un buen rato... Y todo esto se acentúa si lo que busco es para una ocasión especial (como una comunión) porque la necesidad de encontrar algo aumenta... y el estrés por no encontrar nada también.

Caso nº 3: Ayer fui a la endocrina y resulta que había engordado. ¡¡Había engordado!! 300 gramos, vale, pero ¡¡había engordado!! y no me lo explico porque estoy haciendo ejercicio, estoy tomándome medicación del herbolario para ansiedad, quemagrasa, diuréticos, etc., estoy haciéndome tratamientos también para ayudarme a eliminar grasas y líquidos y estoy controlando las comidas... ¿en qué estoy fallando? ¡¡No lo entiendo!! Y me frustra muchísimo.

Y, después de llorar y patalear, y cabrearme con el mundo y conmigo misma... y querer comer hasta reventar y pasar de todo y mandar la dieta y la vida sana a la mierda... He decidido 3 cosas:

1. Voy a celebrar mi cumpleaños y punto. Las veces que hagan falta y como haga falta: con asadero, con pizzas, con tarta normal, con refresco o con cerveza,... y a olvidarme ese día que "soy una gorda que tiene que adelgazar" y pensar sólo en que "soy una persona que merece disfrutar".

2. Seguiré después comiendo normal, haciendo deporte, tomando lo que necesite, etc. Y ya mi cuerpo, cuando él quiera, que empiece a adelgazar. Yo estoy haciendo todo lo que puedo, ahora le toca a él responder.

3. Seguiré buscando el vestuario perfecto para la ocasión, pero voy a ir guapa y voy a sentirme guapa ese día. Se acabó coger lo primero que encuentre o lo que menos me disguste de lo poco que encuentre. Se acabó sentirme fea y como una vieja en cualquier evento. Voy a ir monísima de la muerte ¡y punto!




No hay comentarios:

Publicar un comentario